Hablemos, escritoras.

Saña

Margo Glantz · Ediciones Era · 2007 · 233 pp

Ensayo · Entrecruce

Saña consta de textos aparentemente aislados; aunque cada uno valga por sí mismo y sea autosuficiente, el hilo narrativo va anudándose a medida que la letura prosigue. Varios temas se entrecruzan y algunas historias, como la de los pintores Bacon y Spencer, las andanzas de Rimbaud o la del músico Scarlatti, se van desarrollando en fragmentos discontinuos y diacrónicos; otras se ocupan de cosas diversas cuya relación, aparentemente microscópica, se ha ido tejiendo cuidadosamente.una de las preocupaciones fundamentales del texto sería delimitar lo indelimitable, aquello que separa la santidad de la impureza, lo sucio de lo limpio, la mutilación de lo íntegro. Para ello, el lenguaje se quiere preciso, tajante, ensañado, carnicero: trabaja con asociaciones inusuales y cada fragmento es a la vez literal, metafórico y parabólico. ¿Sería posible pensar que al terminar la lectura el libro se transforme en una sola y gigantesca metáfora construidia de forma sostenida pero imperceptible? (Contraportada)