En el fondo de su mochila, Ruth ha encontrado un curioso animalito. Es pequeño, dorado, peludo y con unos hermosos ojos grises. ¿Quién es? ¿Por qué está ahí? Ruth ha decidido llamarlo Cúrbit y adoptarlo como su mascota. Tiene muchos planes para su nuevo amigo y pronto se enfrascarán en juegos divertidos. Sin embargo, antes de que todo esto sea posible, Ruth deberá convencer a su familia de que Cúrbit no representa ningún problema y que, pese a lo que la mayoría piensa, es un animalito más real que imaginario.