La retórica del agua, primer libro de Carla Alonzo, reúne una serie de poemas dirigidos al descubrimiento, residencia y crisis de la espiritualidad. La autora emprende un viaje introspectivo en donde el fin último se halla en el momento de toda creación: matar para construir y vaciar para decir. Los ambientes dentro de la obra mantienen un registro oscuro, acuoso y desalentador que evidencian la decadencia y alejamiento del yo dentro de la sociedad; de manera breve, se habita en la pérdida. Esta escritura poética muestra una conmovedora capacidad para sobrellevar el mundo desde la constante renovación espiritual, en palabras de la autora: “Ya no había que lanzarse desde ninguna orilla / para sentirse solo. / La tierra era el más bello precipicio.”