Sol de Monterrey es un poemario rico en imágenes que remiten a la cotidianeidad que, al ser puestas bajo una lupa nostálgica, nos permiten ser partícipes de los momentos materializados. Sentimos el calor picante de la ciudad, recorremos el paisaje urbano con un ojo siempre puesto sobre el cerro y somos testigos de las vidas que se cruzan en los versos. "Parece que habla del sol de una ciudad, pero se trata de un ardor hacia dentro. De esas palabras que nos llevan de regreso al comienzo, en donde el lenguaje no se viste para adornarse, ni tampoco huye; donde todavía se juega limpio con las emociones. Es la agitación que se revela, el dolor que se presenta como personaje en paisajes y escenarios, en el encuentro y el desencuentro. Poemas que toman a una ciudad (o dos), a los recuerdos y a los familiares. La de Santos es una voz que arde en el cambio y nos deja algunas postales poéticas como registro de ello." —Lucía María—