Este poema de Julieta Marchant (Marea Baja, 2010), estructurado en seis partes, consiste en la escritura de una crisis de pareja, es decir, en el deterioro de un vínculo afectivo y de un proyecto de vida, cuyo sentido y dirección se moviliza en la “casa” como centro de significación de la unión amorosa a la par de su contacto sociocultural con la urbe.