Min deberá convencer al Cazador de Estrellas para que libere a todas las que tiene cautivas. Por cada relato que Min le cuente, una estrella quedará libre. Es una idea buenísima pero, ¿de dónde podrá Min sacar tantas historias? Solo conoce la suya propia y hay partes de las que ni se acuerda. Sus amigas las libélulas deberán volar hacia los colegios españoles en busca de relatos nuevos y sorprendentes, capaces de ablandar al gigante. Puedes leerlo aquí.