A través de doce cuentos inmersos en una atmósfera de dureza, de misticismo y fantasía, se recrean varios puntos de la historia de la trata esclava en el continente africano y en el americano. El secuestro, la prisión, la venta, el culto a los orishas como única posesión y origen del sincretismo, y el trayecto a través del mar desde la costa occidental de África, desembocan, hacia el final del libro, en la discriminación sufrida por quienes fueron considerados mercancía y después emprendieron la lucha por sus derechos, y en un retorno a tierras africanas despojado casi de cualquier rasgo idílico.