En el jardín del Museo Dolores Olmedo, vive feliz una familia de xoloitzcuintles, los perros pelones que han sido distintivos de nuestro país. El más simpático es Xocolatl, un cachorro que hizo suya la empresa de poner muy en alto el honor de los de su raza. Estas páginas nos cuentan su aventura y celebran la belleza singular de estos animales mexicanos.