Otoniel regresa a Aguaprieta, su pueblo natal. Para Severina y Próculo, madre y hermano, el retorno del hijo prodigo tras 18 años de ausencia significa el arribo de grandes calamidades. Hoy los tres son diferentes: Otoniel es pastor de iglesia, Severina es una clarividente y Próculo, una especie de oráculo. Solo uno de ellos puede ser el amo y señor del pueblo. Una guerra encarnizada los llevará a la gloria o a la destrucción... ¿Qué motivó a Otoniel a huir de Aguaprieta siendo adolescente? ¿Qué clase de desagravio motiva a Próculo para ir tejiendo el destino final de todos los habitantes del pueblo? ¿Qué produce el odio de Severina hacia su propio hijo? ¿Quién es en realidad la Pitonisa de Aguaprieta? Respuestas sobrecogedoras emergerán a lo largo de esta historia.