Vera Ninkovic llegó a Chile siguiendo a su esposo, un naturalista norteamericano fascinado con las aves del fin del mundo. En estas tierras la pilló una guerra que no era la suya pero que se parecía a la furia que vivió en los Balcanes. Vera compró un periódico en Iquique, amuebló una casa, crio un hijo y se preparó, como pudo, para la catástrofe que nubló su horizonte y el de un grupo de mujeres Mercedes, Jacinta, la Changa, Silvia, de distinto origen pero el mismo ímpetu: enfrentar la lógica de un conflicto sangriento que no tuvo piedad alguna ni en el mar ni en la tierra. La escritora Andrea Amosson construye, de manera ágil y con sorprendente destreza narrativa, una novela histórica que transcurre en plena Guerra del Pacífico y que pone en primer plano a las heroínas olvidadas de esta y de todas las guerras: las mujeres, aquellas que sostienen la vida misma contra toda lógica cuando se ha desatado el horror en el frente.