Entre 1880 y la Primera Guerra Mundial se dio quizás por última vez en la historia la confluencia de ciencia, espiritismo, ocultismo y magia. Especialmente en Inglaterra, pero también en Europa, científicos, artistas y escritores se dedicaron a experimentar y estudiar estos fenómenos. También el gran público. La aventura sobrenatural cuenta esa historia a través de las biografías (breves y lúdicas) de sus protagonistas: Vernon Lee, Oscar Wilde, William B. Yeats, Aleister Crowley, Althea Gyles, Rachilde, Lizzie Siddal, Alice James, R. L Stevenson, Sigmund Freud y otros. Cada uno de ellos tuvo episodios reales con el Más Allá que no aparecen en primer plano en sus biografías canónicas: Wilde se hacía leer las manos, Yeats y Crowley fueron ocultistas serios con posiciones muy distintas frente a la magia, Freud tuvo un duelo con un grafólogo, y Vernon Lee y Rachilde fueron escritoras brillantes de lo sobrenatural. Estas vidas se entretejen con titulares de diarios y manías victorianas, y van contando un relato mayor: el espíritu de ese tiempo, una forma de pensar la vida y la muerte. En medio de las investigaciones y prácticas, surgen algunos fenómenos especiales: experimentos para volverse invisible, telepatía, escritura automática, transmisión de pensamiento entre pájaros, dobles literarios y astrales, criminales con súper poderes, casas embrujadas. Con ojos feroces y sutiles para captar y transmitir estas historias, Esther Cross y Betina González recuperan la última gran aventura de pensar la vida en otros planos, no solo como algo posible, sino también como algo íntimo y trascendental, y, por eso, secreto.