¿Por qué Cristo resucitó a Lázaro para condenarlo de nuevo al tormento de la muerte? La respuesta la tiene, veinte años después, un hámster que escapa entre las piernas de unos amantes fracasados. Sólo una golondrina conoce el secreto de la niña china que pasa de monja a puta sin moverse del convento. El tiburón más peligroso del acuario tiene un diente de oro y lleva una Smith&Wesson colgada de la cintura… Con El zoo sentimental animales domésticos y animales salvajes, como los sentimientos, como el propio cuerpo, devoran en estas páginas las certezas que desde hace veinte siglos nos mantienen a salvo.