A veces, raras, el presente se aparece, exige ser registrado, pide alzar la cabeza. As., mientras estábamos aguardando que este libro saliera a la luz, el presente hist.rico nos sorprende con una crisis político-social en el pa.s, en octubre de 2019, y otra epidemica que involucra el planeta entero, en el 2020. Es una ironía pensar las formas de medir el tiempo, hoy, en una aparente interminable cuarentena; ironía, también, haber puesto en contacto, vía algunos poetas referidos, modos de sobrevivencia y de aceptaci.n de nuestra finitud, leyendo en ella inicios y latencias antes que tragedias. No se sabe si es la palabra la que, profética, ve venir algo y lo pone en papel o si es el tiempo mismo, quien, galante, se siente convocado y se nos revela como tal, siendo. Generalmente, el presente se nos escapa, menos cuando duele, menos cuando goza. Nos interrumpe hoy el apremio de ciertos marcos in.ditos en nuestra vivencia; ojalá y en este instante de suspensión sean muchas las imágenes y las palabras y los silencios desde los cuales de nuevo se pueda comenzar, aunque todo esta ya hecho y ya dicho.