Un libro que irrumpe, que se impone, como todo aquello que una no espera, como la llegada de lo inesperado... Una vez aceptado ese venir inesperado, este libro va naciendo con plena naturalidad, se va haciendo de acompañar la experiencia diaria de convivir con la inminente muerte del padre. Recuperar un padre que se está yendo y dejar ir aquello recuperado, nos reconstruye, nos armoniza con el mundo.