En el siglo XVII, el esclavo Smeeks, que ha aprendido de sus amos el arte de curar, se une a la gran cofradía de los Hermanos de la Costa, una sociedad de piratas sanguinarios y crueles, pero generosos y solidarios entre sí. Carmen Boullosa sumerge al lector, a partir de las memorias del cirujano Alexander Olivier Esquemelin, en las costumbres de bucaneros y filibusteros de una época en la que el mar Caribe rebosaba de acción y de prodigiosas aventuras.