Calles repletas, celdas frías, la guerra en un país quizás no tan lejano, una sala de hospital, brazos cálidos como una cuna y llenos de vida. Estos son algunos de los tantos espacios que conforman el poemario de Paulina Jara Straussmann.
La nueva infancia necesita y merece más poesía. Por eso y por su temática, Versos para la infancia que espera es de esos libros que son tan necesarios, porque nos invita a reflexionar en torno a las diferentes formas de la infancia sin la edulcoración que se acostumbra.
¿Cómo suena un arrullo tras las rejas?, ¿cómo intentar descansar bajo el ruido de las bombas? o ¿qué se siente jugar a la ronda entre balaceras? Cada poema recorre un escenario distinto que refleja realidades ignoradas por el retrato tradicional de la niñez, permitiendo quizás al lector encontrarse a sí mismo, aunque sea en una de todas estas experiencias. Es una voz profundamente maternal la que a través de la poesía nos lleva a explorar vivencias muchas veces invisibilizadas u olvidadas.
Todo esto de la mano de ilustraciones que, a través del trazo, los materiales y el color, capturan la esencia de estos versos. Son imágenes que expresan con gran belleza y expanden el sentido de las palabras.