Para hacer realidad los derechos de las mujeres, hemos tenido que reinterpretar el mundo, explicar el origen de la desigualdad, de construir y derribar entramados -materiales y subjetivos- que se pensaban inmutables. Se nos ha considerado una minoría y hemos luchado por cuotas, hasta lograr reconocernos como la mitad de la humanidad y, por tanto, merecedoras de la mitad del mundo. La paridad es un concepto reciente en la política. En México hemos vivido una reforma constitucional que coloca en el centro a la paridad, ¿cómo transformará este principio nuestra cultura política? Sin pretender responder ahora acerca de un proceso que apenas inicia, es un hecho que la paridad rompe con el paradigma del sistema político tal y como lo hemos conocido hasta ahora e implica romper el techo de crisis enfrentado por nosotras en éste como en todos los espacios del poder.