Defectors: The Rise of the Latino Far Right and What It Means for America

Históricamente, los demócratas han asumido que pueden contar con el voto latino, pero las elecciones recientes han puesto en duda esa lealtad. De hecho, a pesar de su retórica vehemente contra los inmigrantes y sus desastrosas políticas fronterizas, Trump obtuvo un mayor porcentaje del voto latino en 2020 que en 2016. Ahora, la periodista Paola Ramos destapa el velo sobre estos votantes, viajando por todo el país para descubrir qué los motiva a votar y apoyar temas que parecen contradecir sus propios intereses. De costa a costa, desde ciudades hasta pueblos rurales, Desertores presenta a los lectores candidatos republicanos emergentes, insurrectos del 6 de enero, pastores evangélicos y cruzados de guerras culturales, con el objetivo de identificar las influencias que están en el centro de este giro hacia la derecha. A través de sus historias, Ramos muestra cómo el tribalismo, el tradicionalismo y los traumas políticos dentro de la comunidad latina han sido aprovechados para radicalizar y convertir a votantes que, al igual que muchos de sus contrapartes blancos, temen perder su lugar en la sociedad estadounidense. Conocemos a Mónica de la Cruz, una congresista republicana del Valle del Río Grande que ganó con una plataforma centrada en “terminar lo que Donald Trump comenzó” y en impulsar la teoría del Gran Reemplazo; a David Ortiz, un mexicano que se identifica como español y se opuso a la remoción de una estatua de un conquistador español en Nuevo México; a Luis Cabrera, un pastor evangélico que aboga por “Hacer a América piadosa otra vez”; a Anthony Aguero, un periodista independiente convertido en vigilante fronterizo; y a muchos otros individuos y comunidades que conforman la creciente población latina conservadora. Con un enfoque transcultural y un trabajo de reportaje meticuloso, Defectors: The Rise of the Latino Far Right and What It Means for America destaca cómo uno de los electorados más poderosos y malentendidos de Estados Unidos podría definir el futuro de la política estadounidense.