Cuarto azul sorprende por su prosa sobria, capaz de definir con pocos trazos la singularidad de cada personaje y crear atmósferas enrarecidas con chispazos de plenitud en medio del dolor. Zofianka Kiéslowski es una mujer que cambió radicalmente de piel pues se trata de una monja católica residente en Estados Unidos que olvidó su lengua polaca natal y su religión judía. La historia se concibe como una recapitulación del pasado desde el presente, con todas sus lagunas, reinterpretaciones y desmemorias. Al igual que la familia paterna de Abend van Dalen, inspiradora de la historia, Zofianka vive su infancia y juventud sometida a los rigores de la guerra y la posguerra, nada menos que en Siberia (Rusia) y Alemania.—Gisela Kozak