Tobías creció obsesionado con espiar a sus padres. Un día, siendo adolescente, el oculista le diagnostica astigmatismo, y él entiende que tiene la facultad de captar lo que los demás no ven. Así nace su fascinación por la religión, sus conversaciones con los santos, sus intentos de infligirse castigos o de hacer milagros. Siempre extravagante, a veces hilarante o enternecedor, Tobías, el aprendiz de santo, es el centro del universo que habitan un padre empresario, una madre en búsqueda de nuevos modelos amorosos y sus cuatro hijos. El paraíso que fuimos es una historia de personajes que responden al absurdo moderno con una vida intensa, rozando el límite que separa la realidad y la fantasía enfermiza. El registro estilístico de Rosa Beltrán tiene una calidez cautivadora, un ritmo ágil, variedad de recursos para descubrir lo que se ignora y una ironía minuciosamente trabajada. Considerada una de las narradoras más destacadas de su generación, es dueña de una inusitada voz propia que encuentra su eco en esta espléndida novela. (Planeta de libros)