Segundo tomo solo de microrrelatos editado por un sello peruano dedicado exclusivamente a cuentos brevísimos. Como ya es costumbre, esta creadora abre el libro como una poética personal llamada “La encantada”, donde afirma que quien encanta los espacios que habita es ella misma y no a la inversa. Llama la atención también el texto “ Decálogo regresivo para escribir microrrelatos”; la nano-ficción “Poema con sacarina”, donde declara: Tú amor tan dulce, tan dulce , ¿qué demonios hacer con las hormigas. Y el grito final “ Hotel La tradición” donde en una exposición inquisidora, mitad con humor, mitad con ira, se hace evidente el rol menor que el canon literario hispano le ha dado a las autoras y en cómo ellas se revelan para escribir una historia propia, sin expectativas.