De alguna forma, “La bondad de los extraños” marca un antes y un después en la producción de esta escritora ecuatoriana. Todos los anteriores intereses narrativos y devaneos con las miles de formas que puede tener lo fantástico cuajan en este libro de cuentos fuerte, contundente y también de estilo muy cuidado, donde el cuerpo: roto, enfermo, festivo y transformado en otros cuerpos, explora sus dolencias y sus maravillas. Las historias se proyectan desde el mundo terrenal hasta el espacio imaginando como sería amar en un futuro donde la cópula humana es casi imposible como en “ ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este?” y en “La culpa está en la mano izquierda”. Aparece la preocupación por el fin del mundo en el melancólico relato que habla del último día en la tierra para una secta: “Confeti en el cielo” y tambien hay una crítica a la vida literaria, competitiva y feroz cuando varios autores coinciden para una feria del libro en: “Los escritores somos gente sensible”. Este libro vuelve a quedar finalista del premio nacional Joaquín Gallegos Lara y se convierte en uno de los más vendidos en Ecuador a finales del 2014.