Adriana Pacheco: Para muchos, el nombre Dolores Huerta no les dirá mucho. Para otros ese nombre les dirá todo. Dolores Huerta fue una de las más valientes líderes y organizadoras de la lucha por los derechos de los trabajadores agrícolas y otros derechos civiles de los migrantes en los Estados Unidos. Cofundadora del sindicato United Farm Workers en 1962, junto a César Chávez, Huerta fue vicepresidenta sindical durante casi cuatro décadas antes de comenzar su propia fundación a principios de la década del 2000. Este libro que presentamos el día de hoy, escrito por Stacey K. Sowards, titulado ¡Sí, Ella Puede! The Rhetorical Legacy of Dolores Huerta and the United Farm Workers y publicado por la Universidad de Texas Press en el 2019. Le tomó a ella 20 años escribirlo y es un tributo necesario a una importante figura a la que tanto le debemos en Estados Unidos y también nosotras como mujeres. Tenemos en Dolores Huerta un ejemplo de compromiso, solidaridad, y maternidad desde la sociedad. Hoy, gracias a Benito Taibo, director de Radio UNAM, Jaime Castillas, subdirector de esta estación de radio, Ommar Guillermo Tercero, Rubén Camacho Piña, Emmanuel Silva y Francisco Chamorro, este gran equipo en cabina, hacemos posible llevarles el día de hoy desde FILUNI 2023 a Stacey Sowards, autora de este libro y a su lector Aaraón Díaz Mendiburo. Stacey Sowards viene de nuestra escuela de comunicación, Moody College, enseña ahí y hace investigaciones sobre las teorías de retórica, comunicación del medio ambiente, y género y cultura en las Américas y el sureste de Asia. Recibió su doctorado de la Universidad de Kansas en 2001. Sus investigaciones han aparecido en varios libros y artículos, además que ha sido profesora invitada en el departamento de Comunicación e Investigadora por la Universidad de Texas en el pasado. Actualmente, se desempeña como editor en jefe de la revista “Quartely Journal of Speech”, una publicación de la Asociación Nacional de Comunicación en los Estados Unidos. Aaraón Díaz Mendiburo es doctor en antropología, maestro en trabajo social y licenciado en ciencias de la comunicación por la UNAM. En 2018 finalizó una estancia posdoctoral en el International Migration Research Center de la Universidad de Wilfrid Laurier en Canadá. Sus investigaciones abordan temas relacionados con la salud, la educación, el empleo, las representaciones sociales, y las relaciones interculturales de la población agrícola migrante en Canadá. Es investigador en el centro de investigaciones sobre América del Norte y profesor en la UNAM. Yo soy Adriana Pacheco y me da muchísimo gusto sentarme con ellos a conversar el día de hoy sobre la gran Dolores Huerta.
[música de transición]
APR: Bueno, pues hoy por la mañana fui a un panel que me encantó. Me encantó porque era necesario, porque era importante. ¿Y en dónde fue ese panel? pues por supuesto que en FILUNI 2023, en este espacio maravilloso de UNAM. Y ahorita, me traje a los dos presentadores maravillosos de ese panel a donde estamos, obviamente en radio UNAM. Muchísimas gracias a todo el equipo de radio UNAM, ha sido una maravilla de semana todo lo que hemos hecho y nos falta mañana un día más, muchísimas, muchísimas gracias por apoyar tanto Hablemos, escritoras en estos días. Bueno, pues tenemos a una investigadora de la Universidad de Texas que me da muchísimo gusto, te doy la bienvenida a Stacy Sowards. Stacey, bienvenida a Hablemos, escritoras.
Stacey K. Sowards: Muchas gracias por invitarme.
APR: Stacey dice que no habla bien español, pero yo creo que habla muy buen español. Entonces vamos a hacer un mix, una buena conversación en ambos lenguajes. ¿Stacey, qué haces tú en la Universidad de Texas?
SS: Sí, soy una profesora de comunicación en The Moody College of Communication en la Universidad de Texas en Austin y antes, era una profesora de la Universidad de Texas por 18 años.
APR: Qué bien. Bueno, pues te fuiste de un lugar caliente a uno más caliente, ¿verdad? Y además te tengo que contar, Stacey, mi hija se graduó de Moody. Buenísimo, y junto a ella tenemos a Aaraón Díaz Mendiburo, encantadísima. El viene del UNAM, tiene un doctorado en antropología y además contó una cosa fascinante que ahorita vamos a platicar también en el podcast. ¿Bien contenta de tenerte, qué haces en UNAM?
Aaraón Díaz Mendiburo: Bueno, pues disfrutar, aportar, soy hijo de la UNAM. Desde la licenciatura, maestría y doctorado, estudié en la UNAM y actualmente trabajo en el centro de investigaciones sobre América del Norte. Mi línea de investigación, por varios años durante mis estudios fue justamente movilidad entre mexicanos y mexicanas a Canadá, bajo el programa de trabajadores agrícolas. Y hace tres años y medio empecé a explorar un tema para el cual estoy contratado en la UNAM, que es el tema de responsabilidad social empresarial en la industria de la marihuana en Canadá, entonces estoy trabajando en eso, y también hago documental como una manera de hacer divulgación de mis investigaciones.
APR: Qué maravilla, pues qué interesante lo que están haciendo. Stacey, qué libro! ¡Muy importante! Yo llevo muchísimo tiempo pensando en Dolores Huerta. Me parece fabuloso lo que estás haciendo. El libro se llama ¡Sí, Ella Puede! The Rhetorical Legacy of Dolores Huerta and the United Farm Workers, un libro maravilloso editado por UT Press en una edición preciosa. Y bueno, Stacey, mucha gente no sabrá quién es Dolores Huerta. ¿Quién era Dolores Huerta? ¿Quién es Dolores Huerta?
SS: Sí, ella es una activista por muchos, muchos años. Nació en 1930 en el estado de Nuevo México en los Estados Unidos, y luego se mudó a California con su familia. Y desde su tiempo en California, desde 1950, ella luchaba por muchos, muchos años, por los derechos de los campesinos, especialmente los derechos de los campesinos mexicanos. Ahora ella tiene 93 años, y todavía es una activista en los Estados Unidos. Trabaja en las campañas políticas y muchas, muchas cosas.
APR: Qué maravilla. Muy poca gente sabe que en muchas calles en los Estados Unidos tienen el nombre de César Chávez, y muy pocas calles tienen el nombre de Dolores Huerta. Aunque los dos fueron parte de un movimiento muy importante, y en algunas cosas, ella fue la que llevó la batuta, tenía como que un doble rol, porque al estar dentro de este grupo tan masculino también había la manera de demostrar que había muchas mujeres involucradas. ¿Aarón, cómo ves tú este libro como aportación al campo?
AD: Para mí fue un regalo y un privilegio haber sido invitado y leerlo porque tiene muchos elementos. Algo que me ha sorprendido es que Dolores Huerta es la quinta generación, sus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, nacieron en Estados Unidos.
APR: O sea, la frontera los pasó a ellos, a ellos no se movieron.
AD: Por supuesto, pero estas raíces son tan largas, tan amplias, y tan fuertes. Dolores es una guerrera que representa millones de mujeres en el mundo. En este sentido es un regalo para quien tenemos la posibilidad de deleitarnos con la manera también como está escrita, que es un tejido perfecto, una investigación profunda. Y de poder, empaparnos de toda esta lucha social por los derechos de las mujeres, de los hombres, de los campesinos, de los grupos que han sido vulnerabilizados, es un deleite bueno ampliamente recomendable.
APR: Me gusta mucho que utilizas la palabra tejido. Stacey, eso habla de una narrativa que a veces es muy importante en los libros críticos. En los libros de investigación es muy importante que haya una narrativa que engancha al lector, que invite al lector a leer el libro, porque a veces pueden ser los libros muy académicos, muy áridos, y muy fríos. ¿Platícanos, de qué manera tú te identificaste con el personaje? ¿Y eso cómo afectó a tu narrativa, a tu manera de escribir?
SS: Empecé este libro como hace 20 años, y es porque soy mitad chilena y cuando fui a la universidad en los Estados Unidos no había un programa de estudios chilenos, entonces mi especialidad menor fue los estudios mexicanos. Entonces, escribí y aprendí mucho sobre los estudios mexicanos, la historia, la política, todo. Así que, cuando empecé mi programa de doctorado pensé que quiero hacer algo que conecta los Estados Unidos y México; encontré los trabajos de Dolores Huerta y quería empezar las investigaciones sobre ella. Fui a muchos archivos, y había entrevistas con ella y otras personas, pero soy académica, entonces necesitaba escribir un libro académico porque es el libro que pude escribir.
APR: Claro. ¿En dónde encontraste los documentos de Dolores Huerta?
SS: En la Universidad de Wayne State en Michigan, en Detroit, hay un archivo que tiene todos los documentos de la Unión de United Farm Workers. Entonces yo vivía en Detroit por como un año y medio y fui a esta biblioteca y descubrí todos estos documentos de Dolores Huerta y de César Chávez también.
APR: Hay un documental muy famoso sobre Dolores Huerta que ahora me entero que no está accesible para todas las personas, pero ahí se muestran muchos aspectos de esta gran activista y gran luchadora que no se entiende a veces cuál es la base de esto. Ese documental lo enseña muy bien. Cuando se hace el censo en Estados Unidos, de cuál es la población del país, los hispanos en estos años no existían en los censos. Era una población completamente invisible que obviamente no tenían acceso a nada, no tenían acceso a vivienda, no tenían acceso a salud y no estaban reconocidos porque en números cerrados no existían. Esa es la lucha realmente que inicia todo este movimiento que surge principalmente en California y como tú bien dijiste Aaraón en la plática hace un rato, lo que nosotros sabemos como el boicot de las uvas fue realmente la punta del iceberg de muchos años de trabajo y de un trabajo conjunto. Cuéntanos Aaraón sobre eso.
AD: Sí, bueno, todas las luchas tienen historia, ¿no? Y esta, por ejemplo, el caso de Dolores Huerta, pues son cinco generaciones que quizá ella estuvo, digamos, reflexionando en un hecho como el boicot a las uvas. Lo que pase hace algunos años, para mí es hace poco, pero no ya tiene quizá más de una década, fue el movimiento, Un Día Sin Mexicanos en Estados Unidos, y sólo a través de estos elementos que son muy visibles, a veces caen los chips o los mecanismos para transformar. Siempre hay pequeños elementos de transformación que a veces por nuestras mismas dinámicas en las que estamos, no las vemos, pero que basta como un boicot o como un día sin mexicanos o como estas luchas feministas de que salen a las calles. Pero esto es paulatino, son procesos de larga data.
APR: Claro, muy interesante. Stacey, Dolores Huerta tuvo once hijos, once, y los hijos eran parte de su trabajo como activista. Platícanos un poco de ese perfil que a veces yo creo que los críticos se han enfocado demasiado. Cuéntanos un poco más.
SS: Sí, creo que la primera hija nació en 1950 y el último en como 1975, entonces hay 25 años de 11 niños. Es muy interesante porque muchas mujeres pueden pensar “no puedo hacer algo porque tengo una hija o tengo un hijo, tengo hijos”, pero ella traía los niños a las protestas, a los boicots, a su trabajo, a las reuniones, a los negocios con los dueños de los campos y muchas cosas así. Pienso que es muy importante que los niños y los hijos pueden ver los padres como modelos, los padres trabajan y es importante que los niños pueden ver que los padres y las madres trabajan.
APR: Claro que sí. Aaraón tú hablaste también de un documental que has trabajado precisamente desmitificando esta idea que yo llamo “ángel del hogar”, y eso fue mi disertación doctoral, en la concepción y la consolidación del “ángel del hogar” en el siglo 19, en donde la mujer tenía que ser como madre muy peculiar y con ciertas características en la línea del marianismo y la idea de la Virgen Mariano, especialmente en Latinoamérica, México. Cuéntanos sobre esta idea de otra maternidad que es la de Dolores Huerta y relaciónala, por favor, con tu documental.
AD: Bueno, justamente las instituciones a través de los medios de comunicación se han encargado de reproducir el estereotipo de qué significa ser madre. Lo tenemos muy ejemplo en el cine nacional y en la época de oro del cine nacional. En este sentido, Dolores Huerta es una desobediente civil en muchos sentidos, es una mujer guerrera que ha deconstruido estereotipos, ha deconstruido maneras de ser. A veces estas narrativas hegemónicas no nos permiten ver que hay posibilidades de otras maternidades, pero esto ha existido siempre y sigue existiendo. Esto tiene que ver también como una manera de resistencia y reacción ante sistemas de opresión. Sí ella se quedaba en casa, pues cuál hubiera sido el futuro de ella, de sus hijos y de todo un movimiento, no sólo campesino, sino de lucha a nivel nacional y transnacional. Entonces en este sentido, esta como las protagonistas del documental que son Leti, Betty y Vicky, que son mujeres que se incorporaron a un programa de trabajo transnacional laboral con Canadá, y que tienen que dejar a sus hijas, a sus hijos, a sus hijes por ocho meses en México para ir a trabajar porque son madres solteras o madres viudas donde realmente ellas tienen la cabeza y la responsabilidad económica de sostener. Entonces la única manera que les queda es migrar – el Estado las ha oprimido de tal manera que ven como única manera. Tienen que resignificar el sentido de la maternidad, porque no pueden estar aquí, entonces tienen que buscar otras maneras. Hay que reconocerlo también a las segundas madres o terceras madres o líneas de madres y de redes que tienen. Entonces esas protagonistas del documental de Migranta con M de Mamá justamente se apoyan en la abuela, en la tía o en el abuelo, o quizá en el hijo mayor, que están ahí para poder tener esta red de cuidados. Entonces es a través de esta resignificación constante tienen que también resignificar el afecto, trabajar con la culpabilidad, porque finalmente hay siempre cuestión en las comunidades y en las zonas rurales o urbanas donde hay un patrón de lo que significa ser madre, y cuando tú no encajas por ciertas circunstancias en ese patrón, hay toda una presión social, todo un estigma y todo un castigo que finalmente ellas sacan constantemente. Por eso siempre reconozco, y son guerreras, porque es una constante lucha en contra de todos estos discursos hegemónicos.
APR: Claro, es música para mis oídos todo lo que estás diciendo, porque en un rato más, en un panel, yo voy a hablar sobre maternidad y literatura, esta idea de materna y demás. Qué interesante cómo estamos todos pensando las cosas desde varios modos, pero vamos hacia lo mismo. Muy interesante. Stacey, ¿hay una iconografía alrededor de Dolores Huerta? Platícanos un poco sobre qué descubriste en eso.
SS: Ella es una icona de los movimientos de los derechos civiles en los Estados Unidos, pero eso es un poco raro porque creo que muchas feministas saben el nombre Dolores Huerta, pero fuera de eso hay mucha gente en los Estados Unidos que saben como las calles en los Estados Unidos tienen el nombre César Chávez, pero de Dolores Huerta, no. Y cuando hablo sobre Dolores Huertas en los Estados Unidos a veces hay gente, feministas incluso, que no la conocen. Entonces ella es una icona, pero al mismo tiempo hay mucha gente que no la conozco.
APR: Claro, yo creo que esa es la grandeza y la belleza de la investigación, que empezamos a rescatar historias, nombres, resignificamos incluso algunas historias mal contadas y yo creo que es muy importante porque son ejemplos. Lo que acabas de decir Aaraón, por ejemplo, de tener otro tipo de ejercer la maternidad, lo que acabas de decir Stacey, de tener una función tan importante. Para los que no saben que fue, por ejemplo, el boicot de las uvas, pues fue fenomenal, le empezaron en los supermercados en todos lados a decirle a la gente no compren las uvas que están en estos campos de cultivos donde nosotros estamos trabajando, y donde no tenemos ningún derecho. Stacey, esta va a ser tu última pregunta y luego tendré una pregunta más para Aaraón. Yo sé que en este movimiento también hubo blancos, entre comillas “blancos”, que se involucraron figuras importantes que se involucraron en el movimiento para reconocer los derechos de los hispanos. Cuéntanos un poco, porque también ella era muy hábil y fue muy inteligente en tener unas buenas relaciones con figuras que de alguna manera se acercaron al movimiento, ¿encontraste alguna cosa especial al respecto? ¿Quiénes de la comunidad de gobernantes blanca que se acercó a este movimiento?
SS: En los años 60, César Chávez y Dolores Huerta se ponían muy famosos en los círculos políticas como Janet Kennedy y Robert Kennedy, y cuando se asesinó a RFK, Robert Kennedy, ella estaba en la escena con RFK. Entonces ellos se ponían una parte de la política, pero después de los años 70 había muchos cambios. Los años en los Estados Unidos de los 80 son los años de Ronald Reagan y es un periodo de una política más conservativa y el sentido cambió en esta década.
APR: Imagínense la influencia que tenía Dolores Huerta, que estuvo ahí, fue protagonista en primer plano, de una cosa, un evento histórico tan importante que marcó la vida de los Estados Unidos. Aaraón ustedes en esta colaboración que están juntos UNAM y UT, obviamente de acá deben de venir otros proyectos, deben de venir cosas a futuro, me imagino que esta es una conversación que no termina cuando termina FILUNI.
AD: Claro, espero justamente sisan a través de la doctora Graciela Martínez Alce, está siempre preocupada por entablar vínculos con otras universidades, y creo que bueno, vamos a seguir colaborando. Recientemente traigo un proyecto sobre cannabis a través de las artes, la de construcción del estigma a través de las artes en Norteamérica, colaborando justamente hombro con hombro con un antropólogo que se llama Marty Otañez, de la universidad de Colorado, Denver. Pues, nuevamente, ha sido un privilegio tenía la oportunidad de reseñar, leer, sentir este libro y que bueno, creo que a partir de esto surgirán otros proyectos directamente con este o con las otras universidades en Estados Unidos.
APR: Maravilloso. Stacey, una última palabra antes de que cerremos el podcast. ¿Quieres agregar algo más?
SS: Creo que quiero decir que Dolores Huerta es una inspiración y creo que da esperanza muy importante a la gente que participa en los movimientos sociales, ella es una inspiración para todos.
APR: Claro que sí, para todos nosotros. Pues muchísimas gracias por haber venido a Hablemos escritoras, muchísimas gracias por hacer este libro, por trabajar juntos, porque nos invitan a repensar tantas cosas. Y bueno, yo les quiero dar las gracias a Ommar Guillermo Tercero, Rubén Camacho Piña, Emmanuel Silva y Francisco Chamorro. Muchísimas gracias, yo soy Adriana Pacheco, los invitamos a que nos sigan cada semana en www.hablemosescritoras.com y en todas sus frecuencias, en donde bajen sus podcasts. No se olviden, tenemos un audiobook maravilloso, Andor de Raquel Abend Van Dalen. Hasta la próxima.
APR: Hay historias que es fundamental recogerlas, recuperarlas, repensarlas y presentarlas de nuevo al mundo. Una de ellas es la historia de Dolores Huerta. Estamos muy agradecidos con Stacey Sowards por este gran libro y nos da muchísimo gusto haber recibido también en este micrófono a Aaraón Díaz Mendiburo. Esto ha sido una maravillosa jornada que va poco a poco llegando a su fin, y que nos gustaría todavía haber explorado más y más con el maravilloso programa que hizo FILUNI 2023. Muy agradecidos a todos los que han acogido al equipo Hablemos, escritoras y por habernos permitido este espacio. Yo soy Adriana Pacheco y nos escuchamos en el próximo episodio y vayan y visiten nuestra página web. Vayan y compren nuestro maravilloso audio libro Andor de la escritora venezolana Raquel Abend Van Dalen. En verdad en verdad que les va a gustar. Y no dejen de leer esta nueva edición por primera vez, una novela de Rosa Beltrán en inglés Free Radicals, con una bellísima entrañable historia y con una magnífica traducción Robin Myers. Soy Adriana Pacheo, y seguimos como siempre, buscando más y más talento del mundo de las letras. Hasta la próxima.