Aunque me extinga es un poemario de gran carga emocional y política que se inscribe con fuerza en la poesía contemporánea escrita desde el desarraigo. Sofía Crespo Madrid, poeta y traductora venezolana radicada en España, construye en este libro un canto íntimo y colectivo sobre la migración, el exilio, la pérdida y el amor como fuerza transformadora. Escrito durante el proceso de regularización de su situación migratoria, este conjunto de poemas es también un diario poético del tránsito, una bitácora de la espera, el dolor, la memoria y la esperanza. A lo largo de sus páginas, Crespo Madrid trabaja con un lenguaje depurado pero cargado de intensidad, en el que el cuerpo, la herida y la palabra se entrelazan para hablar de la experiencia de quienes dejan atrás su país y deben reconstruirse en un territorio ajeno. No se trata solo de un duelo por lo perdido, sino también de una celebración de lo que se puede reinventar en medio del desarraigo: el amor, la amistad, las redes de afecto, la escritura como refugio. En ese sentido, el libro se sitúa en un punto de tensión entre la pérdida y la creación, entre el abandono y la posibilidad. Este libro no evade el conflicto, pero se distancia de la violencia. En su lugar, propone una voz íntima y generosa que se abre al lector con vulnerabilidad y belleza. La autora logra hacer de la escritura una casa posible, un espacio donde los afectos encuentran lugar más allá de las fronteras geográficas o identitarias. Como señala uno de los paratextos, este poemario es una mano que empuja hacia la vida, una afirmación de que escribir es también resistir al silencio y a la muerte. En resumen, Aunque me extinga es una obra luminosa, profundamente humana, que pone en el centro la experiencia migrante sin reducirla al dolor, y que nos invita a pensar nuevas formas de estar en el mundo a través del amor, la palabra y la comunidad. Un libro necesario, especialmente en tiempos donde la empatía hacia quienes cruzan fronteras es cada vez más urgente.