Viaje legado no es un libro más, es un libro caleidoscópico, que espejea mundos, situaciones, personajes, de múltiples orígenes, magistralmente orquestados por Keila Vall. Sus poemas suscitan desconcierto; se nos resbalan de las manos si tratamos de inscribirlos en un contexto referencial conocido porque son rotundamente distintos. Generan apetencias, curiosidad y para mayor asombro, nos sumergen en el magma de su propia gestación, de lo que está por expresarse. Nos atrevemos a aseverar que a Keila le he sido dada la facultad para descifrar lo que guarda la palabra original, desnuda, mas, engendradora de todo lo que es susceptible de ser nombrao. La escritoras nos desplaza por lugares que trascienden lo biográfico, e incluso lo geográfico, y se tornan no sólo en lugares más que metafóricos, en lugares simbólicos de resonancias antiguas. Diríamos que el tono de estos textos nos hipnotiza y nos rapta. Viaje legado no se termina en la última página de esta edición. Se queda impreso en los ojos de quien lo lee.