Nada podría haber hecho pensar al humilde sastre, Rafael Meléndez, que su inversión en una pequeña hacienda cerca del volcán de San Salvador se convertiría con los años en la empresa con mayor trayectoria de El Salvador. Tras su constitución como empresa en 1882, El Ángel fue dirigido con éxito por la familia Meléndez hasta mediados del pasado siglo, cuando inició su decadencia por rivalidades entre los herederos por el control del ingenio. En el año 1969, un grupo de empresarios, liderados por Guillermo Borja Nathan, adquirieron El Ángel prácticamente quebrado con una misión: devolver al ingenio su antiguo esplendor. Trabajo duro, compañerismo e inversiones en modernizar las instalaciones fueron las claves de el renacimiento de la empresa en los años 70. A pesar de la incertidumbre política, económica y social del país de las últimas décadas del siglo XX, el equipo de El Ángel logró superar dichos desafíos, consolidándose como una de las empresas más sólidas del país.
Autores: Teresa López Aznarez, Ana Bravo Acha, Carlos Cañas Dinarte, Cinco Editorial. Fotógrafos: Sebastián Suárez, Nelson Crisóstomo, Federico Trujillo, El Ángel