En Observante encontramos una poesía que se apoya en frases cortas y aforísticas pero que, paradójicamente, se encuentran contenidas en poemas largos. Asimismo, aunque el origen de las frases es la duda, se encuentran planteadas casi como certezas, como premisas de un aforismo, y esto contradice en ocasiones el verdadero sentido de este tipo de oraciones. Pero no es llamativo. Desde el propio título, el libro se presenta como una sucesión de oposiciones y contradicciones.