Todo parece el instante de un pavor nocturno –aunque muy secretamente soleado- en este libro de María Rosa Lojo: Forma oculta del mundo.
Llegan habitantes del sueño, con sus palomas de leves, o de penetrantes, trascendencias, y llega todo lo inexplicable de la divinidad de la Poesía deslizándose desde la tierra recóndita, que seguramente existe en los mares de la muerte. Tierra invisible, que llega en largos furgones de cristal negro, con transparencia casi paradisíaca. Furgones conducidos por una plegaria de ángeles, que cantan para el terrestre corazón humano, cansado de las sonoridades de las grandes ciudades del dinero.
Primer Premio Alfredo Roggiano
Segundo Premio Municipal de Poesía de Buenos Aires