En el invierno londinense de 1874, la joven Elizabeth Armstrong recibe la primera carta de Finisterre. Rosalind, su corresponsal, promete romper el silencio con que el señor Armstrong ha rodeado siempre el nacimiento de su hija en el Río de la Plata.
Sus cartas la remontan cuarenta años atrás, cuando las vidas de Rosalind y de Oliver Armstrong se unieron al ser tomados prisioneros por los indios ranqueles. Allí Rosalind inicia su propio ‘camino de Finisterre’. El mismo camino que Elizabeth comienza a desandar hacia su propio origen.
Premio Phraya Anuman Rajadhon 2015 para la mejor traducción literaria publicada en Tailandia