Diez poemas en los que Carmen Villoro juega con las palabras y las formas. El título es sugerente: un concepto de las ciencias duras, donde las coordenadas y las ecuaciones ordenan la realidad, una forma de trazar el espacio y saber dónde estamos. Así, los poemas que nos presenta esta obra también son una manera de ordenar, de comprender la realidad, el espacio, el movimiento, el lenguaje.