La autora de Las viudas de los jueves demuestra una vez más su capacidad para construir personajes y contar historias en las que el suspenso no impide la pintura social ni la crítica. Las grietas de Jara es, en ese sentido, una reflexión acerca del matrimonio y la crisis de la mediana edad, y las dificultades de vivir en un mundo donde las reglas las imponen los más fuertes. Una novela que inquieta con la pregunta de si para dar una vuelta de timón y navegar hacia otro rumbo, no será necesario a veces dejar de lado la inocencia. Aunque Pablo Simó quiere construir la torre de sus sueños, se limita a dibujarla: hace veinte años que trabaja en un estudio de arquitectura que no puede o no quiere dejar. Veinte años son también los que lleva casado con Laura, a quien sólo lo unen la costumbre y una hija típicamente adolescente. Cuando una joven llegue inesperadamente al estudio buscando a Nelson Jara, comenzará a revelarse la trama del secreto en la que Simó está implicado junto a su jefe y una compañera de trabajo. La aparición de la muchacha y las derivaciones de ese hecho del pasado abrirán una grieta en la precaria estabilidad del arquitecto, que verá derrumbarse una a una las certezas que lo sostuvieron hasta el momento.