Hablemos, escritoras.

La silla en el mar

Rossella Di Paolo · Peisa · 2016 · 88 pp

Poesía

El capitán del Pequod recorre los mares en busca de la gran ballena blanca que le arrancó unapierna. Ha hecho jurar a su tripulación que no cejarán hasta darle muerte. En Nueva York,un copista judicial deja de escribir y solo mira la pared que se alza tras su ventana. A toda solicitudresponde con suavidad: «Preferiría no hacerlo». Barcos y despachos, arpones y sillasson arrastrados por la personalidad de Ahab y de Bartleby, protagonistas, respectivamente, delas obras maestras de Herman Melville: Moby Dick (1851) y Bartleby, el escribiente de WallStreet (1853).Los poemas de La silla en el mar rinden homenaje a los célebres personajes melvilleanos.Con su ardorosa venganza e hipnóticas arengas; o con sus brazos caídos y un silencio aún máshipnótico, Ahab y Bartleby son aquí ellos mismos, pero son también cualquiera que se agitapor la vida, o se planta en seco ante un muro.