LatinoLand constituye una excepcional y completa panorámica de la América hispana basada en entrevistas personales, una profunda investigación y la experiencia vital de Marie Arana como latina. Hoy en día, los latinos representan el veinte por ciento de la población de Estados Unidos, cifra que sigue en aumento. Para 2050, los informes del censo prevén que uno de cada tres estadounidenses será de ascendencia latina. Pero los latinos no son un monolito. No representan a un único grupo. Los más numerosos son los mexicanos, puertorriqueños, dominicanos, salvadoreños y cubanos. Cada uno tiene un trasfondo cultural y político diferente. Los puertorriqueños, por ejemplo, son ciudadanos estadounidenses, mientras que algunos mexicano-estadounidenses nunca emigraron debido a que la frontera entre Estados Unidos y México se desplazó tras la invasión estadounidense de 1848, incorporando lo que hoy es todo el suroeste de Estados Unidos. Los cubanos llegaron en dos grandes oleadas: la de quienes escaparon del comunismo en los primeros años de Castro, muchos de los cuales eran profesionales y ricos, y la de los salieron con permiso en el éxodo del Mariel veinte años después, que representaban a algunos de los cubanos más pobres, incluso los presos. Como lo muestra LatinoLand, los latinos fueron de los primeros inmigrantes que llegaron a lo que hoy es Estados Unidos, algunos en el siglo XVI. Racialmente son diversos: una mezcla aleatoria de blancos, negros, indígenas y asiáticos. Alguna vez abrumadoramente católicos, entre ellos hay cada vez más protestantes y evangélicos. Abarcan desde empleadas domésticas y jornaleros hasta artistas de éxito, directivos de empresas y senadores estadounidenses. Antes demócratas en su mayoría, ahora votan cada vez más por los republicanos. En lo cultural son tan variados como cualquier inmigrante de Europa o Asia.