"La reflexión sobre la dificultad atraviesa las páginas de Sobre las fábricas de Raquel Abend van Dalen: dificultad de pertenecer, de habitar, de decir yo; dificultad de hacer memoria, de convocar e interpelar. Ante las pequeñas catástrofes cotidianas que abren huecos imposibles de poblar: ante lo inerte, lo muerto, lo quebrado, lo roto, la poesía reza con boca feroz y lengua cruel, pero su plegaria no tiene la esperanza que otorga la fe, sino la esperanza de quien dejó de creer. El poema se vuelve entonces materia quebrada, cuerpo desmembrado que cruje como rata que cava bajo la tierra una fosa donde guardar su desarraigo. El poema va a morir allí donde nadie lo ve". —Gina Saraceni