Cara de liebre por Liliana Blum (Seix barral, 2020). “Un cadáver no permanece. Es como el poema de Góngora, una transición. Cambio constante. Algo complicado si una quiere mantener el secreto porque la descomposición del cuerpo humano es el proceso más honesto y desinhibido que existe” advierte una de las protagonistas de la última novela de Liliana Blum. En ella los roles de género, el abuso, el miedo, y la insatisfacción impelen a dos mujeres por sendas opuestas. Una decide dejar de ser atropellada por el mundo y tomar el papel de victimario en un delirio psicosexual. La otra se aferra a su papel de víctima. La narración espejea desde lados contrarios a ambas protagonistas, utilizando como bisagra al hombre que maltrata a una y que es torturado por la otra. La novela nos recuerda, una vez más, la gran capacidad creativa de esta escritora mexicana.