Hablemos, escritoras. Switch to our version in English

Marie Arana.

Episodio 592 Acercándonos a escritoras Aprendiendo de críticas Platicando con editoras

01/22/2025 · Adriana Pacheco

En el Latinoland podemos ser muy distintos"

APR: Nacida en la ciudad de Lima, Perú, pero con una trayectoria en los Estados Unidos, María Arana se integra el día de hoy a nuestro podcast. Me da muchísimo gusto recibir a esta crítica que ha hecho una abundante investigación en lo que está sucediendo en los Estados Unidos, especialmente lo que es ser un migrante en este gran país. Sus libros Silver Swan Stone, publicado originalmente en el 2019 con Simon Archer y después traducido como La Plata, la espada y la piedra por Debate en el 2023, abre una conversación sobre estos temas. Ya desde mucho antes los había abordado en su libro American chica, publicado en el 2000. Bueno, ahora, con su libro Latinoland, publicado en el 2024 por Simon and Shuster y ahora traducido al español por Atria Primero Sueño Press entra todavía más a fondo en una revisión de lo que significa ser latino. Esta es una conversación que yo estaba esperando desde hace mucho. Pues María Arana me ha iluminado mucho para entender las muchas caras que tenemos los migrantes en los Estados Unidos, así como las muchas historias que tenemos que contar. Ella va directamente a hablar con los protagonistas de esas historias. Yo soy Adriana Pacheco, esto es Hablemos, escritoras y como siempre, es un gusto tenerlos aquí. Bienvenidos.

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APR: Ya desde hace mucho tiempo estábamos planeando esta entrevista con Marie Arana, de hecho, en algún momento supimos que iba a estar o que se había considerado que estuviera en el Texas Books Festival en nuestra ciudad, Austin. Y bueno, pues yo estaba muy emocionada. En ese momento no se pudo, pero ahora tenemos el placer de tenerlas todavía con más tiempo, así que estamos muy contentos de recibir el día de hoy a una investigadora y una escritora que ha hecho una marca dentro de lo que es Estados Unidos y también Latinoamérica. Marie, felicidades por tu trabajo y bienvenida a Hablemos, escritoras.

MA: Ay muchas gracias, Adriana, es un gran placer para mí.

APR: Pues igualmente te estaba contando fuera de micrófono que yo he disfrutado muchísimo tu libro Latinoland. Me escuché las 15:00 horas o más que dura el audiolibro y después lo leí en texto porque tenía muchas notas que quería hacer. ¿Cuéntanos, cómo es posible que una estudiosa de la literatura rusa llegue a las letras a hablar sobre Latinoland y hacer una carrera en edición?

MA: Había estado viviendo en Asia estudiando la lengua China en la Universidad Británica de Hong Kong. Después de terminar esos estudios de ruso y cursando una maestría en lingüística, cuando la universidad me asignó la elaboración de un libro a partir de una conferencia que habíamos organizado. Inmediatamente me enamoré de ese proceso, crear un libro y prepararlo para su publicación, pues eso fue el trabajo más agradable que había hecho nunca. Decidí entonces hacer carrera en el mundo editorial y cuando volvía a Nueva York unos años después, eso es exactamente lo que hice, busqué trabajo en una casa editorial y empecé con lo más bajo, lo más bajo de los puestos, pero aprendí mucho y fue toda una aventura.

AP: Qué bonito haber empezado desde ahí. Eso te enseñó muchas cosas que cuando llegas arriba pues uno ve lo que sucede, cada día los conflictos, los problemas y a la vez los gustos de las satisfacciones.

MA: Sí, sí, pues en esos años viviendo en Asia estudiando lenguas, me puse a leer mucho. Fueron 10 años de nada más leer y entonces ese proceso de aprender cómo se como hace un libro fue para mí fascinante.

APR: Claro, Claro, tú naciste en Lima, Perú, Marie. ¿Cuánto tiempo tienes fuera de tu país? Además que es bellísimo. En el 2024 el Tour de hablemos escritoras fue precisamente a Perú y bueno, es un país que ha tenido tanta marca e impacto en la literatura. ¿Cuéntanos, cuánto tiempo tienes ya fuera de de tu país y cómo te relacionas con él de manera literaria, desde la industria de la edición y afectivamente.

MA: Uf, sí, uf. Ha sido un tiempo paso. Sí, mi Perú es una maravilla de país. Hay que decirlo. Yo dejé de vivir en Perú a los 9 años, así que ha sido un montón de tiempo fuera de mi país, pero regresando siempre. Ah, pero hay que decir que me eduqué totalmente en inglés. Es por eso que escribo en inglés y lo traducimos en al español. Pero sí, Perú es una maravilla en todos los sentidos. Toda mi familia peruana sigue viviendo en Lima, así que regreso todos los años para 2 ó 3 meses. Tenemos mi esposo y yo un departamento ahí en Miraflores. Ahí es donde escrito muchos de mis libros en ese departamento y tengo muchos amigos y colegas en mi país natal, incluso a escritores a los que admiro. Tengo la suerte de ser amiga de Mario Vargas Llosa, de Alonso Cueto, de Renato Cisneros, montones de talentosos. Aunque mucho de nosotros los escritores vivimos fuera del Perú porque eso es lo que pasa. Salimos para ver bien el país.

AP: Claro, y verlo desde esa mirada de lejos también ayuda mucho a captar otros ángulos.No me imagino y explayarse de otras maneras en su escritura y su revisión, ¿no?

MA: Sí, pues eso sí, totalmente.

AP: Algo que me llamó muchísimo la atención y a veces yo creo que la gente no se da cuenta es que en el mundo de las bibliotecas y de la edición, pues también hay reconocimientos, hay premios. Siempre pensaría uno ¿a un bibliotecario en qué lo van a apremiar? Y yo le debo tanto cuando hice el doctorado en la universidad, tanto a los bibliotecarios que me ayudaron en mi investigación, que fue una investigación de archivo. Me gustaría mencionar algunos de los premios que tú has tenido, por ejemplo, Congreso James H. Billington como consultora senior, que sería muy interesante que nos platicaras esto, en la biblioteca del Congreso. Fuiste además miembro de la Junta Directiva del Museo de Escritores Americanos en Chicago. Muy interesante esa mezcla, esa combinación. Y dirigirse además, el festival literario Iberoamericano en el Centro Kennedy. Además, eres miembro del Consejo de eruditos de la biblioteca del Congreso de Estados Unidos y fuiste editora jefe de la sección literaria del Washington Post. Increíble todos los reconocimientos y además todos los aspectos donde entraste. ¿Quieres contar un poco acerca de estos muchos perfiles de estos reconocimientos y de lo que se está dentro del mundo de la biblioteca del Congreso que es una cosa enorme.

MA: Sí, para mí Adriana ha sido un esfuerzo especial porque, para ser honesta, el principio de mi carrera tuve que borrar toda mi latinidad. Porque nadie se interesaba en las editoriales donde trabajaba he sido la única latina, en el periódico Washington Post, la única latina en una posición ejecutiva; en la biblioteca del Congreso, la única en la Oficina Directiva del bibliotecario; y en en todos los consejos y administración en donde sirvo hasta ahora, la única también. Es por eso pues que decidí de dedicarme a enseñar a los estadounidenses quiénes somos. ¿Qué historia hemos vivido? ¿Cómo hemos llegado aquí? Junto con lo bueno y lo difícil del mundo latinoamericano? Así que ha sido una misión para mí. Y eso empezó en los años en que trabajé en el Washington Post, porque fue ahí y a los 40 años ya había cumplido. ¿Que me preguntaron “¿Usted es este peruana, hablas español?” Y entonces fue la primera vez que se interesaban en esa parte de mi identidad. Así que bueno, fue entonces que yo decidí de escribir a American chica.

AP: Sí, para darnos una probadita. Claro, me encanta esa el el título American chica. Me encanta eso de two words, one Childhood. Porque siempre se esta línea que se cruza entre los 2 mundos, pero es una sola persona que obviamente se adapta a un mundo y a otro y disfruta un mundo y el otro. Este libro fue nominado el National Book Award. Felicidades y pulse publicó en el 2001 que yo lo siento como un libro que empezó a hablar de esa conversación desde el Memoire como una memoria. Cuéntanos un poco de de libro del proceso y la historia de personajes como Julio César Arana, de los lugares y las historias se entrecruzaron en tu manera de ver las cosas ya de una manera como hacer un statement, o sea, vean quiénes somos, esta es nuestra esencia, esta es nuestra identidad.

MA: Sí, fue un proceso muy interesante para mí, Adriana, porque con esa pregunta del Washington Post de “¿nos puedes ayudar a hacer reportajes sobre los latinos?” porque los latinos estaban llegando en fuerzas a a Washington DC. Y entonces decidí tratar de descubrir esa chica que había dejado en el Perú, a esa chica de 9 años. Y bueno, fue el primer ladrillo en mi proyecto de enseñar quienes somos y tuve que empezar con mi historia para explicar por lo menos una partecita del “latino experience” como dice, cómo vivimos, cómo sentimos, cómo puede ser que venimos como inmigrantes, pero nos convertimos en un puente entre mundos. Así que eso fue el proyecto de American chica y regresando fui algo cariñoso, porque no había pensado de esa chica con tantos sueños y era un mundo totalmente diferente y tenía que explicar las diferencias entre las vidas que había vivido yo.

AP: Qué lindo pensar y repensarte y descubrirte como esa niña que se había quedado atrás, pero ya con los ojos de las migrante, me parece muy interesante. Ahora, yo creo que mucha gente se quedó también sorprendido de pensar que tenías esa otra historia. ¿Qué tipo de comentarios recibiste de ese libro sobre ese libro?

MA: Bueno, este me me dieron premios, era para mí una sorpresa porque lo hice para mí misma. Yo lo hice por empezar con esta misión, porque realmente era una misión decidida. Entonces de repente un día me llamaron del Dash Foundation y me dijeron que había que era candidato finalista para el premio. Y todas las reseñas fueron buenas. Vamos a decir, tengo que confesar que a mis padres, bueno, mi mamá estaba muy alegre, muy, muy feliz con todo. Pero mi papá se enojó bastante sobre la la parte en que yo este contaba todos los secretos de la familia. Y entonces eso fue un poco duro con los premios y con las reseñas entonces él volvió a decidir que era al final un libro bueno.

AP: Claro que sí, Claro que sí. Bueno, es que dice uno que “saca los trapitos al sol”, pero no es una moda, es una memoria y todo tiene que que venir a colación. Y después de este libro vienen dos novelas. Y eso me llamó mucho la atención. En el 2006 escribes una que me hizo pensar mucho en Alejo Carpentier, por este recorrido entre Los pasos perdidos y que va uno como que escarbando y este personaje, Víctor Sobrevilla Paniaga. Y después, en el 2008, viene otra novela y que también acá se es como que una intersección entre lo que es historia y ficción. Cuéntanos de esta decisión de irte a la ficción después de haber hecho algo de non fiction.

MA: Sí, eso siempre me sorprendió que pone los libros de memorias en no ficción, porque hay un proceso muy creativo en escribir un libro de memorias, pero realmente un libro de memorias me parece más cercano a una novela y a un libro de non ficción, porque la narración tiene que atrapar al lector y es un poco como hacer una novela. Y la persona en el centro de la historia tiene que convertirse en un verdadero personaje con todos los atributos de un héroe. Y la verdad es que yo había sido una directora y después una crítica literaria de ficción y no ficción; los dos. Había ayudado a escritores a encontrar el hilo de un cuento, de una historia y desenrollarlo de la mejor manera posible, pero así que no emprendí a escribir mis libros, empezando con cero, siendo editora ya sabía cómo crear un cuento, cómo escribir un libro. Cellophane es una novela compleja, es una historia épica de una gran familia urbana de tiene de repente que ganarse la vida en la selva peruana. Mientras que el Lima Nights eso fue rapidito, lo escribí en unos cuatro meses. Lima Nights es una historia de amor breve y aguda y ambientada en la ciudad frenética de de Lima. Bueno, me encantó pasar de un género de ficción a otro, pero el proceso es no es tan lejos de un libro de memorias.

AP: Sí, estoy de acuerdo, estoy de acuerdo en lo que dices. Y lo dices muy bien. Un libro de memoria me parece más cercano la novela que la ficción. Me gusta esta manera en que lo pones. Y sí, obviamente estamos finalizando nuestra propia vida, tanto que se ha escrito ahora sobre esta escritura de la autoficción, la escritura del yo, y me parece muy atinado lo que dices. Aquí pasa algo muy curioso con tu obra porque obviamente, con todos los puestos que has tenido hay momentos de escritura, hay en momentos de publicación. A veces un libro se escribe durante mucho tiempo y después sale a la luz, años después, incluso de que se haya acabado. En el mi momento en que tu escribes y se publica, porque me imagino, como digo, la escritura fue mucho antes, Silver, Sword and Stones salen en 2019. Ahí ya estás entrando con una propuesta muy interesante acerca de cuáles son estos elementos que forman la latinoamericanidad, lo que es Latinoamérica y lo que somos los latinoamericanos. Me gusta mucho esta propuesta, muchísimo. La propuesta que haces es:  plata (silver), espada (sword), piedra (stone), que equivale a explotación y extracción, violencia y sometimiento, fe y religión. Bueno, es muy interesante la postura que tomas y que dialoga ahora con otras escritoras como Paula Ramos, que está proponiendo también 3 puntos para entender y hablar de lo latino: el tribalismo, el tradicionalismo y el trauma. Cuéntanos un poco acerca de ese proceso de reflexión que tuviste o que me imagino que esto viene de un largo proceso de reflexión de qué es precisamente lo latinoamericano y los latinos en la diáspora.

MA: Bueno, primero hay que decir que soy muy fan de Paula Ramos. Es excelente su forma de pensar. Adriana, después de mi biografía de Bolívar, en mi largo proyecto de tratar de describir quienes somos los latinos, quise escribir un libro más amplio que explicara que algunos de los retos con los que vivimos hoy, tienen profundas raíces en el pasado. Y se me ocurrió que la historia de la extracción de sacar todo lo bueno de los países y mandarlo al mundo —que es algo que ha pasado desde el principio, desde los tiempos coloniales—,  nuestra tolerancia permanente a la violencia, también. Algunos países nuestros somos de los países más violentos del mundo, también nuestra hambre de fe, todas esas cosas eran parte integral de los mismos desafíos que nos acosan hoy en día. Y tuve la suerte de encontrar tres representantes de las tres ramas: una fue una minera peruana, un guerrero cubano y un sacerdote boliviano, que vivían en una manera muy semejante a los que vivían en el siglo XVI. Fue un ejercicio muy para mí, muy estimulante, que combinaba la historia con el periodismo. Y bueno, pues me encantó el proceso, pero también otro ladrillo, no de poner este monumento de de de explicación.

AP: Claro, claro y además hacer muchísimo trabajo de archivo, me imagino.

MA: Oh, sí, sí, sí. Ah, pero si esa parte me gusta mucho, hablar con la gente, hacer entrevistas. Se tratar de pensar cuáles son las cosas semejantes entre nuestras vidas. Todo ese proceso que me gusta mucho.

AP: Claro. Bueno, acabas de mencionar tu libro sobre Bolívar. Qué personaje tan complicado, ¿verdad? esta idea de que algunos lo aman y otros lo lo odian, otros lo glorifican, otros lo demonizan. ¿Qué qué opinas tú después de esta lectura, cuáles son algunas de las conclusiones a las que llegas de por qué es tan controversial?

MA: Claro, bueno, pues porque en mi país, en el Perú, porque Bolívar achicó al Perú ha sido completamente. Sí, pero Bolívar para mí es un personaje fantástico para cualquier escritor. Al final de las guerras de independencia del siglo XIX, que eran guerras salvajes, un solo hombre recibirá el crédito porque el concebir, organizar y liderar la liberación de 6 naciones. Eso fue una población 50% mayor que la de América del Norte, una masa del tamaño de la Europa moderna y a pesar de todas las victorias, era un hombre muy imperfecto, impulsivo, testarudo, mujeriego y lleno de contradicciones. Y fue para mí, una oportunidad de escribir sobre un personaje fascinante y 300 años de historia, porque su familia llegó al principio de la conquista. Y también una geografía inmensa, porque su trabajo era del Caribe hasta los Andes del Perú, así que fue para mí fascinante escribir sobre él. Pero bueno, yo sé muy bien que en mi país se preguntaron “¿Por qué decidiste escribir sobre esa persona que destruyó el Perú, que dejó todo destruido?” Pero al mismo tiempo tú sabes que lo que logró hacer fue increíble. Los sueños que tenía el Bolívar para hacer un país en un o los estados unidos de Latinoamérica para unir todos los países para hacer más fuertes. Y bueno, cuando cuando tratas de hacer eso, entonces vas a checar los países que que que que que que liberas. Y eso sí.

AP: Claro, en muy interesante y además, el hecho de estar rescatando estas vidas, estas biografías me parece muy valioso porque muchas veces lo que estamos haciendo nada más es, como dicen en México, “refritea” la historia, lo que ya escribieron alguien más, nada más se repite y se repite. Y bueno, cuando se hace un estudio a profundidad se renueva esa historia y se renuevan estas visiones con fuentes muchísimo más actuales a veces y a veces mucho más fidedignas. Me imagino que debe haber sido un proceso muy interesante para ti, una experiencia muy grande.

MA: Sí, un placer total.

AP: Ya lo creo, ya lo creo. Bueno, pues ya nos acercamos a este libro que es verdaderamente una enciclopedia. ¿Me tienes que contar cuántos años te tardaste en escribir esta historia tan increíble de lo que es Latinoland? Yo quedé tan encantada de verdad con el libro que hasta escribí en la columna que tengo en en Literal Magazine en Troyanas, escribió un artículo sobre el libro porque me pareció como casi casi, que se debería de tomar como un libro de texto. Y algo que me gustó muchísimo del libro es cómo recoges las voces de tantas personas, de tantos protagonistas y no nada más te quedas en quienes pensaría uno que son, pues a quienes se les tiene que escuchar. ¿Cómo fue el proceso? ¿Cuántos años te tardaste en escribir? ¿Y cuando acabaste libro qué sentiste después de haber hecho esta obra tan titánica?

MA: Ay, gracias por estas palabras, tengo que generosas Adriana y gracias y por tu artículo. En realidad fue un libro que evolucionó a lo largo de muchos años y llevaba mucho tiempo dándole vueltas, pero lo que pasó es que mi editorial quería el libro rapidito. Yo empecé tarde con una idea que yo había reflexionado, sobre todo el proyecto de la latinidad en este país mucho tiempo, pero entrevistar a más de 200 personas y escribir la historia de 500 años de latinos en este continente en Norteamérica me llevó casi 3 años. Como digo, fue un proceso de pensar mucho y entonces de escribir rapidito. Pero así fue.

AP: Que increíble, pues fue una cosa enorme. Fíjate que cuando entrevisté a Paula Ramos, que coincido contigo de verdad, qué brillante y qué refrescante escucharla, yo creo que le va a dar mucho gusto escuchar lo que tú opinas de su trabajo y de ella. Cuando platiqué con ella, algo que me di cuenta es que estas entrevistas, el hablar con la gente, en el proceso también la va cambiando la escritura, porque al oír las otras voces sucede un proceso de transformación y muchas veces lo que yo siento contigo y con Paula es que ustedes parten de la humildad, de la sencillez de poder hablar sin apropiarse de esa voz de los otros. ¿Cómo fue el proceso de transformación? Me imagino que tu pasaste por uno al escuchar todas estas historias de intervencionismo americano, de migración, de desconocimiento, de héroes de la patria que fueron después desconocidos y rechazados, esta hambre de blanquearse porque es la única manera de que se puede sobrevivir a un sistema.

MA: Bueno, fue un proceso. Son muy diverso porque hablar —eran 237 exactamente personas y algunos muy humildes, estas personas que trabajaban en la vida agrícola, también a los altos, hablando con médicos muy exitosos, con directores de corporaciones, un profesores, a vecez con gente que trabajan en construcción, a veces teniendo que hacer citas para hablar con ellos porque eran personas muy ocupados y a veces parando en la calle para hablar con alguien que andaba con productos de limpieza y cosas así. Y como tú dices y fue un proceso que te hace más humana, porque hablando con tanta gente y todos, todos determinados de hacer una vida mejor y a veces hacer para otros una vida mejor. Y fue lindo para mí, muy bonito el proceso, el de escribir este libro porque conocí a mucha, mucha gente. Y yo creo que también este forje amistades con ellos y voy a seguir viendo a muchos de ellos, y me escribe y me llaman. Así que es algo que realmente te hace la vida mejor.

AP: Qué lindo, qué maravilla que se siga la conversación, porque eso quiere decir que empezó con el pie derecho, en esta relación de confianza y de seguir con conversando, pues ese es otro voto de confianza, me parece maravilloso. Fíjate que me dio muchísima emoción y estoy muy agradecida con María Mann que facilitó esa conversación, estoy muy emocionada de que ahora el libro está en español y porque yo lo leí en inglés y siempre en el proceso de leerlo y de escucharlo en el autobús, que además la narración del audio books buenísima, a pesar de que es un libro tan largo, es muy bueno el audio book. Y algo que pensaba yo a lo largo de la lectura es, qué lástima que la gente que vive en Estados Unidos pero no habla inglés no puede leer esto y ahora pues va a ser posible. ¿Qué significa para ti que ahora Latinoland es publicado con Adria Primero Sueño Press, pues va a estar también para esos otros que siguen siendo inmigrantes, pero quedaron en ese limbo lingüístico porque no pueden leer y hablar en inglés.

MA: Sí, porque la verdad es que alrededor de 75% yo creo de latinos en los Estados Unidos dicen que siguen hablando español. 75% quiere usted más que 40,000,000. Algo así, como nación, es la segunda población hispanohablante del mundo, solo superada por México. Así que no publicar este libro en español hubiera sido una mancha increíblemente fea. Porque la verdad, Adriana también es que a veces los latinos no conocen su propia historia. No saben que muchos latinos participaron en la guerra de la Revolución de este país de los Estados Unidos. Así que cosas así tenemos que aprender nosotros mismos. Y así que me da mucho placer saber que va a salir en nuestro idioma, sí.

AP: Qué emoción. A mí también me emociona mucho, se los recomiendo muchísimo, muchísimo. Quienes están escuchando ahorita que estamos conversando con Marie Arana. No se pierdan leer este libro bellísimo. Y algo que me llamó mucho la atención es la cantidad de escritores y escritoras que mencionas en el libro. Obviamente mencionas artistas y deportistas de muchas áreas que han contribuido, que hemos contribuido de alguna manera la historia de Estados Unidos y de Latinoamérica en general, no? Y una de las escritoras que tenemos en el podcast, Julia Álvarez, pues viene de esa generación en donde les prohibían hablar español. Entonces para ellos fue doloroso que en algún momento, inclusive ya después de adultos, tuvieron que retomar el idioma, pero ya no de la misma manera que cuando se es niña. Y Julia Álvarez dice que leía Gabriela Mistral para recuperar esa parte del español que el país le había quitado, que no había podido ella continuar y te quiero felicitar de tu español tan fluido. Sé que en el libro hay varios pasajes en donde tú hablas de tu familia, de tu hermana, de tus papás y de cómo fue esta protección de tu idioma.Platícanos un poco sobre eso.

MA: Bueno, ha sido difícil, como te digo. Cuando llegué a los 9 años empecé mi vida en inglés y entonces eso fue el proyecto, aprender inglés y borrar lo latino, porque siendo uno chiquito tú quieres ser parte de ese mundo que te reciban, que te aprecien. Así que aprender el inglés fue la cosa más importante de mi vida en esos tiempos. Y lo chistoso es que mi hermano y mi hermana siguieron aprendiendo y estudiando español y yo no, yo soy como loca, aprendiendo ruso y aprendiendo francés, pero no siguiendo con el español. Mi papá, a menudo me decía que tenía vergüenza de la forma como yo hablaba en español. Y bueno, como adulta en el Washington Post, eso fue a los 40 años, ya tengo mucho más, pero entonces empecé a fijarme de toda la población alrededor de mí, de repente, porque hay nadie donde crecí no había nadie, solamente mis hermanos con quien podía hablar español, pero entonces empecé realmente a leer, a estudiar, a mayormente a leer en español. Y entonces a visitar al Perú. Y ahora tenemos mi esposo y yo, tenemos como 20 años de vivir ahí parte del año, así que ha sido muy importante para mí recoger el español, practicarlo en las calles porque ahora hay mucha oportunidad de hacer eso y entonces viendo también que toda la población latina de este país en los Estados Unidos, valora el idioma y siguen hablando en la casa, aunque de la puerta principal ya no lo hablas, pero adentro de la casa sí, sí, y con ganas.

AP: Sí, sí, fíjate que este año fue la primera vez en 29 años que tiene el Texas Book Festival que se abrió una carpa para el español. Trabajamos muchísimo para que esto se aceptara y además con este nuevo comité, esta nueva directora magnífica, una carpa que se llamó y que se va a llamar “Hablemos” y es una carpa para rendirle un homenaje al español y mostrarle al mundo y a los visitantes, cómo es que enriquece a Estados Unidos de tantas maneras y a Texas. Pues imagínate nada más en una feria del libro en el centro de de de Texas uno de los estados con más hispanohablantes. Y bueno, pues fue una sensación, porque mucha gente, como bien dices, valora mucho y le gusta, incluso aunque no tengan orígenes hispanos, pero mucha gente aprende el español y eso es maravilloso. Y hablando de eso y una de las preguntas que me hicieron y que siempre me hacen y me gustaría escuchar tu opinión, siempre me dicen: “¿Qué decimos hispanos o latinos?” ¿Tú qué dices, Marie?

MA: Sí, bueno, yo digo latino o latina. También, yo tengo mucho respeto a organizaciones que se llaman hispanos, por ejemplo Hispanic Heritage Foundation, y es muy importante como organización y otra que se llama Congressional Hispanic Caucus aquí en Washington DC, son organizaciones muy importantes, pero han quedado con ese nombre que nos dio Richard Nixon, el Presidente Nixon que nos dio ese nombre. Todos los nombres que tenemos son nombres que nos han dado, que no hemos inventado para nosotros mismos. Siempre decimos, yo creo, yo soy mexicano-americano, yo soy peruana-americana, yo soy venezolana-americana. Así nos escribimos, no tenemos esos nombres que nos han dado que realmente no son perfectos, pero lo aceptamos en las corporaciones de comunicación usan latinos, más que todo y pues nos quedamos con eso: latin o latinx que es un intento para dar más amplitud, porque para la población de LGBTQ es importante para ellos tener ese sentido de belonging, de ser parte, pero es son solamente un 2% de la población latina que usa latinx y son más que todos los académicos. El término es un poco feo, porque el “x” no lo usamos para nada en español. Pero también hay latine, por ejemplo, que trata de sonar un poco más en como como español pero realmente no, no lo usan. Así que yo me quedo con latino porque es cómodo, porque así lo usan los periódicos, las redes de comunicación y me quedo ahí.

AP: Me gusta, hay recoges las palabras, por ejemplo, de Junot Díaz que dice “un término que no salga de nosotros mismos”, no un término que, como bien dices, nos ha sido siempre impuesto por alguien. Muy interesante. Yo veo que lo que tú hiciste y lo que está haciendo, Paula fue muy visionario en la manera en la que también el latinoland tiene este tinte político, y ahora con lo que pasó con las elecciones y todo quedó muy obvio. Pero tú ya lo estabas hablando desde antes, estabas diciendo “The myth of the latino vote” Empiezas ahí desde el libro. ¿Ahora que ves lo que está sucediendo y ves hacia tu libro, qué opinas?

MA: Bueno, todos tenemos nuestro punto de vista y somos una población muy diversa. También nuestras opiniones políticas dependen de las comunidades en las que vivimos. Sí eres ciudadano de un pueblo chiquito en Texas tu contexto estadounidense será muy diferente que le de un puertorriqueño en Nueva York, igual que un tejano anglosajón, es diferente de un neoyorquino. Y la verdad, en latinoland debo ser tan diferentes como nuestros homólogos estadounidenses, así que fue un un libro muy difícil para escribir porque tenían tantos lados y tantas historias diversas. Pero hay algo ahí no hay algo, aunque sea una identidad regalada es algo que recibimos y aceptamos.

AP: Claro. Pues pues déjame ir ya vamos acabando con esta bellísima conversación, pero algo que sí te tengo que confesar es que este documental en el que tú estuviste involucrada y que bueno, que tu hiciste, sí me puso unas lágrimas. Me pareció tan auténtico, tan humano, tan fuerte y bueno la historia de Sena y ahorita que nos cuentes un poco más, te quiero felicitar por incursionar en algo que me parece que los documentales pueden hacer es mucho. Los documentales ayudan muchísimo a entender situaciones que quedan muy ocultas y bueno, celebro mucho este conmovedor relato. Cuéntanos un poco qué fue esta experiencia de Girl Rising y La rinconada. Se los recomiendo muchísimo, búsquenlo lo pueden ver en las redes, en Internet.

MA: Ay, gracias, Adriana, sí, lo visual es tan importante nos influye mucho. Girl Rising fue un proyecto extraordinario para mí. El director de esa película que fue nominada al Óscar se llamaba Richard Robbins, se llama Richard Robbins. La habían leído mi libro de memoria American Chica y cuando me llamó para ofrecerme el trabajo de escribir sobre una chica en Sudamérica él no estaba seguro de que Perú fuera el enfoque adecuado. Y tuve que convencerlo, pero sí me escogió, pero dijo, pues tal vez en Bolivia, tal vez en Ecuador, no sé. Pero el objeto de la película tenía una finalidad muy sociológica, demostrar que si se educa a las niñas en lugares pobres se puede cambiar todo el tejido de una comunidad. La población entera será más próspera, más educada, estará mejor gobernada. Y entonces estuve buscando a una chica que podía contarnos algo de eso y encontré a Senna en el asentamiento humano más alto del mundo, que se llama La rinconada, Perú. Es un miserable grupo de 30 mil personas que viven en una roca bajo un glaciar a 17000 pies de altura de los Andes, cerca de la frontera con Bolivia. Y es un pueblo sucio, sin ley, que prospera gracias a la minería ilegal de oro. El coraje y el ingenio de esta chiquita Senna, una chiquita de 14 años frente a todas las privaciones me resultaron inspiradores. Los fondos para la película fueron reportadas por el público, partidario de la idea de que la educación de las niñas es vital para el progreso. En bueno, pues como tú dices y ¿qué pasó con la organización? La Organización de Girl Rising sigue trabajando en muchas partes del mundo. Senna era la sola representante de Sudamérica, pero habían este chicas de África, de India, de Indonesia, de muchas partes así, en en partes pobres en que ellas mismas se fijaban que la ocasión era la cosa más importante en su vida y más que todo haciendo un esfuerzo e increíble, inmenso para mejorar sus vidas. Y lo hicieron y lo hicieron. Y eso para mí es suerte que ha salido a emocionar realmente emocionar a la gente para saber las oportunidades que tenemos.

AP: Qué belleza, qué belleza. Esta escena en donde ella está leyendo el poema está recitando de memoria y está viendo cámara, esa mirada es completamente fascinante y motivadora. Y bueno, pues felicidades la manera en la que se lleva, además el documental y la entrevista, la historia, no la entrevista nada más, es muy buena, muy valiosa. Pues tengo dos preguntas más para cerrar esa conversación. Cristina Rivera Garza, una escritora que nosotros admiramos mucho, ganó el Premio Pulitzer y tú has sido jurado de este premio. ¿Qué es ser premio de jurado del Pulitzer? Yo acabo de ser jurado del Premio Donoso José Donoso en Chile y fue una emoción enorme y ya me imagino con el Pulitzer. Cuéntanos brevemente, Marie.

MA: Ay, Ay, Ay los premios. Lo que lo que he aprendido es que los premios pueden ser muy subjetivos. Tú ya lo sabes. Dependen del jurado, del momento y de la cultura contemporánea en que vivimosy bueno, pues para ser jurado del Pulitzer o del National Book Award es un trabajo muy duro, leer 300 o más libros en 1 año y encontrar a los críticos y lectores adecuados que estén dispuestos a hacerlo es un poco difícil, pero de todas maneras, fue una de las partes más agradables de mi carrera. Uno se hace buenos amigos siendo parte de jurados, no, porque tú peleas, tú conversas, tu discutes es un proceso muy bonito, pero es duro porque hay que leer montones de libros. Y todos lo hacen en una manera diferente. Algunos quieren leer todos los 300, otros dicen somos 5 personas, lo vamos a dividir y entonces los libros que nos gustan voy a recomendar que leen ustedes. Entonces eres muy interesante el proceso es también son gente con mucha experiencia que conocen el mundo de libros y lo hacen muy bien, lo hace muy bien.

AP: Claro y también jurado del National Book Award, en donde ganó la traducción del libro de Samanta Schweblin, que es otro orgullo latinoamericano, con Megan McDowell en una bellísima ceremonia y un libro muy bueno. Bueno, pues la última pregunta, ¿qué viene, Marie? ¿En qué estás trabajando ahora? ¿Qué es tu nuevo proyecto?

MA: Bueno, eso es la parte más difícil. Yo llevo muchos meses intentando que el Latinoland llegue a ser leído y porque, como yo dije antes, muchos estadounidenses, incluso latinos, desconocen la historia de cómo hemos estado aquí desde el principio, cómo hemos luchado en todas las guerras que han librado los Estados Unidos y como tu dices, este libro se publicará en español en enero y en rústica en inglés el 18 de febrero. Así que hay trabajos que tengo que hacer para esos libros, para esos esas publicaciones también. Pero ahora es el momento de pasar a otra cosa y yo creo que mi próximo libro será tal vez una novela y pero todavía Adriana, no puedo hablar de ello porque voy a perder la magia, pero sí, yo creo que será una ficción, aunque muy basada en hechos reales.

AP: Claro, tienes ahora tanta tanto material y con lo que ya tienes de antes. Qué privilegio, Marie, muchas gracias. Estoy muy contenta con esta entrevista, estoy feliz de que la gente pueda escucharte y vea toda esa trayectoria porque nos inspiras como una latinoamericana que llegó a Estados Unidos de niña y pudo abrirse camino en una industria tan blanca, tan masculina, en algún momento y hasta donde has llegado y lo que has hecho. Felicidades y gracias por tu libro porque nos hacía falta, libros así nos hacen falta.

MA: Muchísimas gracias, Adriana, una entrevistadora muy generosa.

AP: Al contrario, pues un abrazo grande Marie.

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Totalmente fascinante el perfil de Maria Arana, todo lo que ha hecho de verdad me deja inspirada, me deja emocionada. Los invito a que la lean, tómense el tiempo, el libro es maravilloso, el audio books también, si no tiene el tiempo de leer y obviamente vendrán otros libros, pero hay que también revisar los que ya he escrito antes. Yo soy Adriana Pacheco, ha sido un privilegio estar el día de hoy con Marie Arana y quedo muy agradecida con Penguin Random House por haber facilitado esta bellísima entrevista. Muchas gracias al equipo que integra. Hablemos escritoras atrás de bambalinas a todas nuestras colaboradoras, a nuestros traductores y a todos ustedes que nos siguen cada semana en este proyecto que busca atravesar todas las fronteras. No se olviden cheque en nuestras páginas libro FM y nuestra página shop escritoras Books, en donde pueden conseguir los libros tanto en audio como en digital. También no se olviden de seguirnos en las redes y de seguir difundiendo este gran proyecto, visite nuestra página web. Ahora tenemos nuestra versión en inglés, que esté muy bien. Me despido de todos ustedes.