Adriana Pacheco: Transmitiendo desde Austin, Texas, bienvenidos a un episodio más de Hablemos, escritoras. Somos el primer podcast y enciclopedia especializado en escritoras, traductoras, críticas y editoras del mundo hispanohablante y de herencia hispana. Acompáñenos cada semana en nuestro podcast, reseñas de libros, cápsulas literarias, blog y conozcan un catálogo de sugerencias con miles de libros de lo mejor que se produce hoy y siempre.
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Adriana Pacheco: La intersección entre poesía y filosofía ha caracterizado la obra de la poeta, filósofa y ensayista Mariana Bernárdez a quien tenemos el gusto de invitar a este micrófono. Nací en la Ciudad de México en 1964, nos hace hoy reflexionar sobre su obra y sobre la atención del lenguaje poético que empieza a rozar con lo indecible. Fascinante su acercamiento a la letra escrita y al ejercicio escriturario. Pónganse cómodos y disfruten. Yo soy Adriana Pacheco y esto es el universo Hablemos, escritoras. De verdad que hemos tenido una racha maravillosa con unas poetas increíbles, qué delicia. Hay unos libros también que se han cruzado en nuestro camino, unas antologías de poesía, qué talento. Hoy tenemos a una poeta que de verdad les va a encantar, Mariana Bernardéz, qué gusto. Nos estás escuchando desde Portugal, ¿verdad?
Mariana Bernárdez: Así es, desde el norte de Portugal. Estoy encantada de estar contigo, de que me permitas charlar, de que tengamos una conversación sobre lo que más amo en mi vida que es la poesía.
APR: Qué maravilla. El privilegio es totalmente nuestro, muchísimas gracias por tus libros. Empecemos oyéndote leer tu poesía, ¿qué te parece si nos lees de este preciosísimo libro Rumor de niebla?
MB: Con muchísimo gusto. Voy a leer un poema que sé que te gusta, que se llama “Río Grande”.
Río Grande,
Río Conchos,
Río Balsas,
Río Bravo,
Grijalva,
Usumacinta,
Torrente,
Yaqui, Nazas,
Papaloapan, Suchiate,
Agua de Arvás en su fluencia
Conchos, Acaponeta,
Cazones, Tuxpan,
Borgotón de entraña,
Grande, azul,
Jamapa, Tula,
Agua de agua.
Tanto para decir tu sombra
de extremo amanecer.
Hay enjambrada,
ven claro de agua viva
que las palabras del río
son un ramo de flores
en lo prohibido de tus ojos.
APR: Bellísimo. Un poema que tiene un reto, no nada más cuando lo estás viendo desde el punto de vista visual, el ritmo, la estructura. ¿Cuéntanos Mariana, cuál es el reto en escribir un poema así?
MB: Pues la realidad es que uno tiene que tener una receptividad, un atender. Yo digo que el poema irrumpe y uno empieza a escribir un poema y ese poema se va encadenando hacia otros poemas. Ramón Xirau tenía un epígrafe, que a mi llamaba mucho la atención, que decía un poema o muchos poemas, decide tu lector. Yo digo que cuando uno escribe un libro de poemas empieza esto y se va encadenando y se bailando. Entonces este poema va siendo como un punto de exaltación y de exacerbación de los sentidos. Empieza con el título, que se llama Rumor de niebla y que tiene que ver con toda la conmoción, la exacerbación, de los sentidos, de la emotividad, de la incomprensión inmediata hacia el mundo y también del enamoramiento, de la fascinación de ver, de llenarte de lo otro de la realidad y que por una fracción de segundo, el mundo en su dulzura y en su belleza, se te da a ver. Por eso yo le digo, hay enjambrada.
APR: Claro. ¿De dónde vienes tú? ¿Cuál es tu formación? Tú vienes desde la literatura, vienes de la filosofía. ¿En qué puntos se entrecruzan estos en tu carrera?
MB: Yo vengo de una familia de médicos. Y cuando te digo que vengo de una tradición de médicos es porque desde mis bisabuelos, mis abuelos, mi padre, todos eran médicos. Pero, en mi casa había muchos libros y en mi casa habíamos mucha pintura. Había muchos libros de poesía y poco de filosofía. Y yo la realidad es que tenía una atención muy dispersa, finalmente decidí no estudiar medicina, pero mi gran pasión siempre fue el conocimiento. La argumentación de repente se me parecía como un juego, como un juego que enredaba la inteligencia y que a veces no explicaba la interioridad. Entonces recuerdo muy bien que el primer poema que de veras generó un gran impacto en mi vida, se lo escuchaba Rafael Alberti, que es la “Canción 8”, y ahí lo entendí que de ahí era yo y que eso era lo que yo quería. No entendí nada, pero me movió, me llenó de tal manera que ese fue algo que me llamaba y que yo respondía a eso. La vida, me fue llevando por los caminos del conocimiento, de la inquietud intelectual. Estudié la base de ciencias de la comunicación, pero había una carga muy fuerte de filosofía en el plan de estudios. Y la filosofía arrebató mi corazón y luego tuve la fortuna de ser muy cercana a Ramón Xirau, que también tenía este doblez entre la poesía y la filosofía. Tiene un libro maravilloso que se llama Poesía, conocimiento y yo lo adopté a él como maestro y fue mi maestro con más de 30 años. Fue un hombre que me enseñó que tanto la poesía como la filosofía, como la mística, son formas de acercarte a la realidad. En los momentos de crisis, estos caminos se acercan mucho más. Porque finalmente empieza a no explicar la realidad, el lenguaje de la ciencia, el lenguaje político, el lenguaje económico, y cuando empiezan a fracasar estos lenguajes, el lenguaje que aparece y que nos consuela y que nos acompaña siempre es el lenguaje poético.
APR: Claro, definitivamente. Nosotros estudiábamos a Ramón Xirau en todo la licenciatura, la maestría, el doctorado, es una gran influencia en todos los que estamos en estudios literarios, en estudios filosóficos, en esa intersección que hablabas. Ahorita que te escucho estoy pensando, una de las cosas maravillosas de presentar estas conversaciones es que yo me tengo que preparar, nos tenemos que preparar como equipo, y regresamos a otras lecturas. Ahora que conversé con Guadalupe Nettel que tuvimos una conversación deliciosa, regresé a El arco y la lira de Octavio Paz porque es parte de su de su estudio, ella estudió muchísimo la obra de Octavio Paz. Este es un libro obligado para cuando estás estudiando poesía. Algo que se dice acá es “la poesía es el regreso del lenguaje a su naturaleza original”. Y yo te pregunto, Mariana, ¿tú cómo podrías leer ese lenguaje, esa naturaleza original de lo que es el lenguaje dentro de la poesía?
MB: Es como una pregunta que todos nos hacemos. Te respondería con una pregunta retórica que da inicio a un poema de Dolores Castro que ella dice, ¿qué es lo vivido? Así empieza, ¿qué es lo vivido? Porque la gran pregunta que subyace siempre detrás de dónde está el origen es tratar de saber dónde queda lo vivido. Porque no puede ser meramente en el tiempo memorioso, tanto propio como el de los demás, y todo el tiempo, el lenguaje eficiente y comunicativo, lo que está evocando es la traza de una ausencia. Y esto puede ser verdaderamente inquietante y desolador. Si yo afirmo que el lenguaje tiene una raíz, una entraña que me coloca y me da un lugar en el mundo, y genera una pertenencia, entonces tengo un sentido de esperanza. Y aquí, obviamente, como bien señalas tú, Octavio Paz es y será siempre una lectura obligada, sobre todo no solamente como poeta, sino como alguien que reflexionó en torno a la poesía. Leía yo también una entrevista que le hicieron a Antonio Colinas recientemente y él decía que la poesía es un lenguaje contracorriente, es un lenguaje radical que choca y citaba a Octavio Paz diciendo que Octavio Paz había escrito de que la poesía siempre se daba origen en las catacumbas. Y que no había que olvidar que algunas de las revoluciones surgieron del las catacumbas. Cuando uno habla de las catacumbas, pues siempre es como esta parte de lo oscuro se imagina uno. Y aquí yo recurriría a esta metáfora de la visión que ha trazado el pensamiento de Occidente, que es precisamente Platón. Que no puedes nombrar en el deslumbre de la luz, como tampoco puedes nombrar en la oscuridad de la caverna. Y lo que necesitas es este camino de medio, esta razón compacidad, esta razón mesurada, esta razón quietista, permíteme la expresión que nos dé al oficio, a la grandiosidad del oficio del poeta, que es quien va a nombrar, quien va a salir expulsado de la ciudad más allá de las murallas, más allá de la protección de la ley, alumbrar lo que está esperando, ser nacido a través de la palabra.
APR: Claro, la palabra es el fundamento. Y precisamente a eso va mi siguiente pregunta, porque mucho se ha hablado de la poesía como inspiración y de la inspiración como la fuente para la poesía, pero hay un rigor del poeta. Hay una poesía que verdaderamente sí está basada en un cierto rigor, y no excluyo en lo absoluto que la inspiración sea importante. Pero también la poesía tiene una tradición atrás, tiene todo un devenir. ¿Entonces, qué opinas tú acerca de este rigor que debe de tener el poeta para escribir poesía, que es de verdad, queda y traspasa todas las fronteras?
MB: Yo creo que es como inevitable, Para escribir primero poesía tienes que leer poesía y luego más poesía y después más poesía, insertar en esta tradición a la que pertenecemos todos, que es una tradición grecolatina y judeocristiana. Y entender que uno no va a inventar el hilo negro, sino lo que vas a hacer es permitir que este hilo negro se oville y dárselo a las siguientes generaciones, afirmar esta tradición para que los que vienen también puedan afirmarse en esa tradición. Yo hablo en un momento dado de que tan importante es el entusiasmo como la inspiración, como este pensamiento respirado del que habla Colinas y del que también hablaba María Zambrano. Finalmente, si tú no has leído poesía, no vas a saber escuchar el ritmo, la musicalidad, el blanco activo en la pausa que va conformando este cuerpo este organismo que está rico. El poema es algo que está vivo y que crece y que se alienta y que se va modificando. Por eso a veces es tan difícil soltar los textos, porque todo el tiempo te demandan una enorme atención y a la hora que los estás atendiendo te das cuenta que no has pensado lo suficientemente lenguaje, para que en esta parte, que es la inmediatez de la vida, pueda uno demostrar lo maravilloso, lo que es asombroso, lo que es radical y lo que va a una experiencia radical.
APR: Claro, y ahorita me haces pensar también en otras escritoras, en otras poetas de todos los países que tenemos en la enciclopedia, los invito a quienes nos están escuchando ahorita vayan en la sección dentro de su navegador, en la parte de arriba del lado derecho tenemos nuestra sección de índice. En índice, vayan a poesía, a poetas y van a ver nada más todas las voces que están enriqueciendo nuestro proyecto y muchas de ellas son mexicanas. Ahorita se están sumando al proyecto próximamente Pura López Colomé y Jeannette L. Clariond junto con Mariana. Estoy muy feliz de tener estas tres voces impresionantes y se suman a otras como Malva Flores, Maricela Guerrero, Julia Santibáñez, Claudina Domínguez, Paula Abramo. ¿Platícanos, Mariana, qué sientes tú que está pasando en la escena poética en México viniendo de pluma de escritoras?
MB: Pues a mí me parece fantástico lo que está pasando. Hay una efervescencia, hay una diversidad de voces. Yo diría de veras es extraordinario y a mí me da una gran emoción ver el compromiso de la gente que está escribiendo poesía. Perdón, que repite esta palabra, pero me parece muy esperanzador porque frente a la violencia, la cordura ha quedado en manos del decir poético. Y eso a mí me da esperanza de que en un momento dado podamos darle la vuelta a la violencia. Me parece además que la singularidad de cada una de las voces de las personas que has mencionado, y efectivamente, podríamos mencionar a Carmen Nozal y a Lucía Rivadeneyra, Claudia Hernández de Valle Arizpe. Hay una grande efervescencia de voces poéticas de mujeres escribió poesía, creo que es fantástico. Creo que es esperanzador y creo que tiene que ver con responder a lo que se está viviendo de una manera más humana.
APR: Claro, me da agobio oír los nombres que acabas de mencionar, porque ya no nos da la vida para tener más y más si yo quisiera de verdad poder cubrir tantas, tantas voces, tan maravillosas, pero poco a poco tenemos que sumarlas, porque sí, de verdad esto es impresionante. Yo creo que muchas personas que nos escuchan tal vez pensarán, exagerado, pero no te pasa Mariana se te pone esta piel de gallina cuando piensa o no en todas estas lecturas, estas escrituras tan fuertes, tan poderosas que tenemos.
MB: Y que además, digamos, responden a una herencia también. Pensaba yo, Dolores Castro, Rosario Castellanos, Concha Urquiza, Elsa Cross. O sea, son voces poderosas, disímbolas, pero maravillosas, cada una en su expresión altísima y a mí eso me da un sentido de esperanza de que podremos de alguna manera frenar o darle la vuelta a la violencia, generar mejores condiciones de vida. Porque sí la poesía, una de las cualidades que tiene es generar un sentido de pertenencia y cuando la gente en general pertenece, entonces está acogido, y no tiene este sentimiento de orfandad ni de enojo. Y tiene, también está ilusión de vivir, de poder tener un proyecto de vida, poder tener un futuro. Y creo que eso es importante, sobre todo porque la poesía es la casa, ese lenguaje y entre más palabras, más pensamiento. Creo que la poesía, en la medida en que se escucha, en la en que se lee, va dándole a quien se sujeta a ella más y más, más capacidad de hacer morada en el lenguaje, y en el mundo.
APR: Claro. Yo te preguntaría ahí entonces, tú eres docente, tú vienes de la academia, vienes de la docencia y de alguna manera lo que estamos buscando nosotros es formar nuevos lectores y darles más material a los lectores que ya hay. ¿Pero crees tú que realmente estamos guiando estas nuevas generaciones de lectores? ¿Crees que de verdad estamos ampliando este círculo? Hablas de esperanza, que es algo que verdaderamente creo que todo lo buscamos o queremos tener esa esperanza. ¿Pero cuando tú oyes a los jóvenes y haces, por ejemplo, encuestas y preguntas, cuántos libros han leído, cuáles títulos conocen, cuáles nombres recuerdan, no se ve tan alentador, qué opinas Mariana?
MB: Porque la lectura que se les ha inculcado está lejos de ser una actividad gozosa, divertida, de complicidad. Es algo obligatorio que además viene envuelto en una atmósfera de aburrimiento. No entiendo por qué, pero así ha sido. Yo te diría que la experiencia que yo tengo como docente en cualquier nivel de licenciatura, posgrado o circuito externo, es hacer que las personas se enamoren de leer y que entiendan que no todos los libros son para ellos, pero que el leer es un acto que constantemente estamos haciendo. No solamente leemos libros, leemos personas, leemos entornos, no puedes dejar de leer, es algo natural. Entonces no tienes por qué tener una animadversión, agarrar un libro y leer y que leer puede ser fantástico porque el límite de un libro es tu imaginación. Entonces, no se trata de cómo vendo el producto, sino más bien se trata de cómo tú te miras a ti mismo a la hora de tomar un libro. La pregunta que yo me hago es ¿por qué hemos tenido una educación donde el chico o la chica se hacen menos frente al libro? El libro es algo que te va a dar una sensación de libertad, te va a ampliar el horizonte, te va a dar una anchura que en un momento dado la televisión no te da. Esta cultura del entretenimiento está verdaderamente lejísimos de lo que puede darte los libros. Entonces yo, lo que hago, literalmente, en las distintas clases que doy bajo los distintos temas que yo pueda dar es, con todo mi corazón, tratar de que las personas se enamoren de leer. Y siempre me dicen, pero ¿cómo vas a dar un taller o un coloquio o lo que sea sobre poesía es que no te va a ir nadie? Y yo les llevo, pues es cómo todo. ¿Cómo empiezo a leer poesía? Pues leyendo poesía. Entonces yo agarro y cojo libros de poesía y les voy leyendo poesía. Y siempre las primeras clases, veo mis alumnos con los ojos asurados. Como dicen cuándo va a para esta mujer? Y al final no se van, se quedan y además, como yo les digo, ustedes quieren enamorar, pues tienen que aprender hablar bonito, tienen que seducir con la palabra, con el erotismo, en la palabra, y se queda. Y leen poesía y se acompañan en la poesía. Y tengo de veras el agradecimiento de haber podido generar lectores de poesía ya viciados en poesía, y que incluso han empezado a hacer revistas y páginas web sobre poesía.
APR: Qué maravilla. Ahorita que dijiste de seducir, pensé en Artemisa Téllez, que además de ser una buenísima poeta y tallerista, es una persona maravillosa y genial. Su obra tanto tiene esta cuestión de la seducción y de lo erótico y de lo corporal, y me hiciste pensar en ella. Bueno, hablemos de tus libros, la verdad es que hay tanto que cubrir. Yo quisiera, primero empezar desde tu lado como estudiosa, porque si tienes la oportunidad de hablar con una especialista en María Zambrano. Tienes este Libro, María Zambrano, Acercamiento a una poética de la aurora. ¿Cuéntanos, cuéntanos de tus estudios sobre ella, qué te ha dejado María Zambrano en tu vida como académica y como escritora?
MB: Pues la realidad es que ese sí es y fue un enamoramiento. Porque el primer libro que leí de ella, que fue Poesía y filosofía, lo leí a través de una maestra con quien una vez a la semana nos juntábamos a leer. Estaba yo fuera de la universidad y ella me regaló este libro y me dijo, este libro te va a fascinar. Acabamos de leer otro libro de Diego Romero de Solís que nos gustó muchísimo, que se titula Poiesis. Y luego me dijo, tienes que leer este libro y de veras yo dije, yo quiero hacer mi tesis de maestría sobre María Zambrano y no me dejaron porque decían que era filósofa y yo estaba en letras, pero yo seguí leyendo a María Zambrano y entonces, cuando iba para el doctorado, propuse la investigación, fue mi segunda vuelta y fue mi insistencia y finalmente el comité aceptó la tesis y a los pocos meses falleció mi director de tesis y estaba yo desesperada. Manuel Aguado, también un poeta extraordinario que también fue maestro de Gloria Vergara, buenísima poeta, estudiábamos juntas. Y Ramón, muy generosamente, me ha dicho yo te dirijo la tesis, tú no te preocupes. Entonces fue un camino que fue delicioso en el sentido de que estaba Ramón, estaba la Fundación Zambrano. Y una cosa me fue llevando a otra, pude conocer a Enrique de Rivas que fue muy cercano a María y así fui conociendo personas. La verdad es que yo no me considero un especialista. Me considero una lectora constante de María Zambrano, me dejó mucho. Suelo regresar a su obra, me parece una persona que entendió muy bien las circunstancias y la dolencia de su momento, de su época, que entendió muy bien que el lugar que ella tenía para salvar su exilio en el pensamiento y el lenguaje, y que lo que defendió siempre fue la inteligencia, más allá de cualquier cosa. Pero la inteligencia comprendida entre lo que era una razón poética. Y este término de la razón poética siempre, digamos, genera mucha rispidez en quien lo escucha, pareciera eterno este pleito entre filosofía y poesía, y no es así. No es lo mismo, ni filosofía ni poesía, pero también hay que entender que cuando se viven circunstancias tan extremas como las que han ocurrido en el siglo pasado, la Primera Guerra Mundial, la guerra civil española, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, podemos seguir enumerando cosas, la pregunta es si los moros de pensamiento han fracasado a tal punto que no hay salida para ningún lado. O sí el logos, como bien decía Heráclito, y también de ahí muchos otros, se dice de muchas maneras, entonces también se dice razón poética. Y eso explica un pensamiento metafórico que nos acerca a comprender mejor esta semilla de crueldad, de maldad, de violencia, que fue un estallido, que ha sido tremendo y que nos seguimos preguntando incluso hoy día qué es lo que pasa, por qué tiene que haber estas cosas tan terribles y tan tremendas.
APR: Definitivo. Recordemos que María Zambrano es el primer premio Cervantes y Ahorita estaba pensando mucho en ella porque yo escribí en nuestra podcast sobre el premio Cervantes y las poquísimas mujeres que hay en el premio Cervantes y ahorita escribiremos otra vez algo ahora en nuestro blog sobre Cristina Peri Rossi, que lo acaba de ganar para 2021, lo anunciaron ahorita en abril 2022. María Zambrano es el primer premio Cervantes en 1989. Fantástico. Es una lectura obligada que se tiene uno que estar siempre acercando, teniéndola presente en todo momento.
MB: Además mira, tiene un libro que a mí me gusta mucho, que se llama Notas a un método. Decía, “si algo lo podemos reclamar a Tales de Mileto, no es que haya hecho la primera pregunta. Sino que no nos dijo que miró para hacer esa primera pregunta.” Es una ensayista extraordinaria y que además entiendes como ella hereda la generación del 98 y la generación del 10, y la escritura del ensayo. Es una figura apasionante y que además mucho tenemos que estudiar estas generaciones en México, porque luego todos estas personas precisamente por la guerra hicieron su casa en México y generaron, o sea, impartieron clases en la facultad de filosofía y letras, como la de ciencias, como las de muchísimos lados, porque era un maestros. Lo mejor exilio vino de acá, del exilio europeo. Hay que entender, hay que entender qué pasó. Hay que leerlos para también entendernos a los otros.
APR: Definitivo. Abrimos esta conversación con una lectura tuya de poesía. Vamos entonces ahora a tus libros de poesía y tienes este, por ejemplo, Aliento. Este fue traducido al portugués por Nuno Judice bueno, yo sé ahora estamos platicando que tienes este vínculo con Portugal y con el portugués y ahora entiendo porque es esta traducción. Quise yo preguntarte acerca de este libro y de cómo ha sido tu experiencia en la traducción de tu poesía.
MB: Fíjate que este libro es un libro muy particular. Este libro me lo pidieron. Es la primera vez que a mí alguien me pide un libro. Y yo, como todo el tiempo, estoy leyendo, Estaba muy inquieta, con un mito, un mitologema que tiene que ver con las huellas quemadas de Adán Y Eva. Es decir, cuando Adán Y Eva caen, están ardiendo y entonces empiezan a caminar y a la hora de caminar van quemando la Tierra. Y esta imagen a mí me parecía que sobrepasaba todo lo que yo había conocido en su momento. Escribí el finalmente, y quien me pidió el libro decidió que no iba a publicar el libro, y entonces bueno, me río un poco porque la vida da muchas vueltas, pero el hilo fue cobrando una vida propia y un día, platicando con Antonio Colinas, le dije, me escribes el prólogo a este libro. Dijo, claro, yo te lo escribo y me escribe el prólogo, Antonio, y fue uno de los momentos de más alegría, de mayor alegría en mi vida. Y luego salió la edición con La Cabra ediciones con María Luisa y ella logró ganar, digamos en lo que ya no existe, que era la Dirección General de Publicaciones, un parte del fondo se licitaba y se presentaban proyectos y ganó con este proyecto. Entonces fue un libro que salió con el sello editorial de María Luisa y con el sello de la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura. Y el libro empezó a tener una vida propia. Yo estaba muy sorprendida de cómo se fue distribuyendo, de cómo se fue leyendo. Me hablaban muchísimo para que leyera poesía de este libro de forma constante. Y luego surgió la posibilidad de que Nuno Judice lo tradujera. Pues se tradujo un libro y la realidad es muy interesante los procesos de traducción. Primero porque el libro se vuelve el libro de otro como debe de ser. Y luego, obviamente, el traductor te empieza a hacer preguntas sobre lo que has escrito y entonces se vuelve como un viaje hacia tu interior. Hacia preguntarte sobre los procesos que motivan o provocan tu escritura y hay un punto donde ya no sabes dónde estás tú o dónde está aquello que se impuso a tu proceso de escritura, porque el poema cobra su propia vida, y tú lo vas siguiendo. Entonces esa parte es muy interesante y luego, además, se vuelve un aprendizaje extraordinario, porque es también entender cómo el otro escribe poesía y cómo batalla con su propia lengua. Eso es, digamos, de lo que pedimos los escritores. Porque todos hablamos español, pero todos escribimos diferente, entonces, siempre quieres saber cómo el otro construye, cómo el otro comprende, cómo el otro hace que el lenguaje vaya más allá de la métrica de las figuras de digamos, digamos los entresijos de la poesía, quieres entender cómo logra jalar el lenguaje para que dija más. Y eso es fascinante.
APR: Definitivamente. En eso mismo que estás diciendo, en esta misma línea, me parece que está tu libro Memorial del Fulgor, que además este se acaba de publicar en el 2022.
MB: Sí, es muy reciente.
APR: Y acá estás recurriendo mucho en la cuestión, también lingüística de atravesar todavía más el límite DE lo que es la interpretación poética y de lo que es el contenido y la carga de las palabras, desde el punto de vista semántico desde el punto de vista lingüístico. cuéntanos de este libro que también se intersecta bastante, como la filosofía.
MB: Yo te diría que para mí ese libro más trabajo me ha costado escribir. Te voy a decir porque me costó tanto trabajo. Primero porque empezaron, fueron conferencias, hay una conferencia ahí que se dio, pero yo tenía mucho la inquietud a raíz de un texto de Luis Villoro, donde él habla de la metáfora negativa que para mí fue fundamental para poder interpretar uno de los poemas de María Zambrano que analicé en la tesis doctoral, que se llama “Delirio del incrédulo”, y tiene que ver con la negatividad del lenguaje. Entonces todo esto arranca con este juego que es el lenguaje del ser siempre está hablando de lo que no está. Y a la hora de que estás hablando de lo que no es en el seno mismo del lenguaje del ser está su negación. Y esto también tiene que ver con el quietismo de Miguel del Molinos con esta idea fascinante de la nada activa, que también tiene que ver con otra que se llama el blanco activo, que es este reverberar que está detrás del poema y detrás de la lengua. Entonces yo quería escribir de eso y quería a burlarlo de una manera que fuera clara y precisa. Una de las cuestiones que creo que muy positiva es que cuando ya estás a nivel de doctorado y dando clases en posdoctorado, te hacen bajarte y dar clases en el circuito externo, donde te tocan alumnos de todas las edades y de todas las formaciones para que puedas hablar con la mayor claridad que puedas. Se te ocurra puedas también describir procesos de muchísima abstracción. Y así nace este libro ¿Cómo decir esto, y cuál es la conexión con la atención del lenguaje? ¿Por qué es tan importante generar una tensión dentro del lenguaje poético? ¿Para qué quiero hacer esto? Y es para que el lenguaje coloquial dé, digamos, un giro y alcance esta orilla de lo que es el lenguaje poético. Que empieza a rozar lo indecible, pero lo indecible por sí mismo no significa que no sea existente. Y por el otro lado, si en caso no existente está esperando al lenguaje poético para que lo diga y se vuelva existente. Y me pareció fascinante todo esto. Fue un libro que discutí mucho con Ramón Xirau y con Raúl Renán en su momento y luego quien me acabó de ayudar, porque pues Ramón falleció y Raúl también, fue Julio Hubbard. Fue muy cercano a Ramón Xirau. Y hablábamos mucho, hablábamos de esta figura, por ejemplo de quién empieza nadando y va haciendo una estela, pero la estela va desapareciendo. Llega un momento en que ya no ves al que está nadando, pero sabes que está allí. Claro, ese es un poco el juego. Y usas imágenes y usas metáforas y usas redes simbólicas para poder decir estas cosas. Y por eso es un libro que me costó tanto trabajo escribirme.
APR: Felicidades, muchísimas felicidades. Ahorita que estás hablando de todo esto, estoy pensando además en todo este uso de la metáfora en un libro pequeñito, Trazos de esgrima. Qué belleza. Ahí es un libro tan sonoro, tan visual, con unas metáforas en donde recuperas tantas voces, tantos murmullos, chapoteos sobre el agua, cantos de pájaros, bellísimo este libro. ¿Cuéntanos, para cerrar ya un poco la conversación sobre este libro y para cerrar, platícanos, en qué estás trabajando ahora?
MB: Bueno, te comento muy brevemente Trazos de esgrima es un libro de un alto riesgo. O sea, yo ahí arriesgué muchas cosas que era la posibilidad de que el yo poético se desdoblará en muchas voces. Eso era un punto que me interesaba explorar, todas estas voces que te habitan como ponerlas en el papel, y también es un canto al cuerpo, a la belleza del cuerpo, al estar en el tiempo, no ser en el tiempo, sino estar en el tiempo. Tú no puedes estar si no tienes un cuerpo y el cuerpo es la expresión más perfecta que puede haber a nivel de mecánica. O sea, simplemente un libro de anatomía te revela la sofisticación del cuerpo humano y cuando entras a ver cómo funciona cada vez más fantástico. Pero no solamente hay ese abordaje, es cómo las mujeres nos han costado tanto trabajo decir este cuerpo es mío y en este cuerpo mando yo. En este cuerpo yo escribo mi vida y con este cuerpo también escribo la vida que quiero vivir. Y es un canto al cuerpo y a la identidad de la mujer y a la libertad que nos da el sentir el poder extraordinario de habitar un cuerpo y ser en el cuerpo. Para mí fue un libro muy importante en ese sentido. Y bueno, pues eso de mucho riesgo.
APR: Bellísimo. sI me permites Mariana, nada más déjame leer unos cuantos versos dices en este libro.
“En este cuaderno hemos pintado los muros que no existen. Hemos anotado las cuentas que no acaban y permanecen bajo el rostro de deuda. En este cuaderno quiero decir, la luna está alta y me acompaña a través de las calles, bajo el torbellino de mi pensamiento me sostiene su resplandor en el mareo de mi cuerpo adelgazado.”
Qué belleza, qué libro tan bonito ese ha publicado en una coedición con Ediciones sin nombre y la Universidad Autónoma Metropolitana que de verdad tiene unas ediciones buenísimas.
MB: La realidad es que eso fue un libro muy arriesgado y luego chema y Bernardo fueron encantadores conmigo y me apoyaron la publicación de este libro.
APR: Es cierto, Ediciones sin nombre también buenísima. Pues unos minutos nos quedan para que nos platiques de proyecto en el que se está trabajando ahora.
MB: Fíjate que me daba un poco vacaciones y lo que estoy trabajando y que llevo varios años es para dar un curso que ojalá se abra, que tiene que ver con el tema de caminar, pensar. Me llama mucho la atención esto. Y lo otro son los proyectos editoriales, vienen dos libros en camino, ya sabemos que los caminos son largos, por eso quizá este curso. La poesía siempre ahí lenta, aunque no lo creas, yo tardo un promedio de cuatro o cino años en escribir un libro de poesía que. Lo que pasa es que siempre estoy escribiendo. Y siempre estoy leyendo y siempre manejo varios proyectos. Siempre escribo poesía y siempre ensayos. Estoy escribiendo las dos cosas. En qué resulte o si deviene el libro, esa es otra cosa completamente diferente. Pero ahí esta. Tengo varios proyectos. Uno es juntar los artículos que nos habían publicado en el libro de Zambrano. Otro proyecto es reunir la poesía, que luego es muy difícil conseguir los libros. Pero pues me pasa un poco como a ti, Adriana, los días vienen tan cargados de trabajo y de tantas cosas que a veces lo prioritario se va quedando en un segundo plano. Pero no pasa nada, siempre hay vida y siempre hay tiempo y se van haciendo cosas.
APR: Claro que sí, definitivamente Mariana. Pues qué gusto. Muchísimas gracias Mariana por tenerte hoy en este espacio y bueno para siempre, porque esto es un repositorio de voz, no es algo nada más que queda ahí devorado por este Internet tan enorme y a veces tan monstruoso. En cambio, acá estamos en nuestra página www.hablemosescritoras.com, ahí está permanente este podcast, está el perfil de Mariana, están sus obras. Y no pierdan la oportunidad de regresar a una maestra, a una poeta y alguien que nos enseña desde muchas otras voces, lo profundo y lo importante que es la poesía y la formación del poeta. Muchísimas felicidades y muchísimas gracias por acompañarnos el día de hoy.
MB: Gracias a ti, Adriana, encantada de haber platicado, de haber podido tener este espacio para compartir lo que hago, lo que escribo, lo que es más importante, que es la alegría, la alegría que da la poesía. Muchas gracias.
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APR: Pues igualmente un abrazo hasta el otro lado del océano, un abrazo muy grande. Qué maravilla la forma que ha crecido este proyecto y todas las voces que tenemos ya en el como la de Mariana Bernardéz. Muchas gracias a ella y muchas gracias a todos ustedes por seguirnos cada semana. Gracias también a nuestro equipo técnico, Fernando Macías Jiménez ingeniería de audio, Christian Josephi edición de Podcast, Andrea Macías Jiménez, Brenda Ortiz, Roxana Torres en social media. Gracias a nuestros colaboradores, Wilfredo Burgos Matos, Giulianna Zambrano, Rose Mary Salum, Alejandra Márquez, Liliana Valenzuela, Francesca Deenstedt, Gisela Heffes. Gracias por ayudarnos a ser grande este proyecto. Los invitamos a que visiten nuestra tienda Shop, escritoras. Los fondos que recogemos de las ventas de sus libros ayudan a promover más traducciones y hacer llegar la obra de tan talentosas escritoras a todos los Estados Unidos. Yo soy Adriana Pacheco y nos encontramos en el próximo episodio, nosotros somos Hablemos, escritoras.