En la deep web alguna vez estuvo Nefando, un videojuego tan inquietante que los pocos que lo jugaron no han podido olvidarlo. ¿Qué era exactamente Nefando? ¿Un juego de terror, un ejercicio poético, un espacio para la exploración personal? La respuesta está en un piso en Barcelona compartido por tres hermanos que cargan con un terrible secreto, la escritora de una novela pornográfica, un programador dedicado a diseñar videojuegos y un joven atrapado en un cuerpo erróneo. Nefando es una potente e incómoda exploración del cruce entre horror y tecnología, de los límites difusos entre erotismo y pornografía, de la sexualidad infantil y lo que se puede representar o no con la escritura, y de las formas extrañas que tenemos de lidiar con los traumas.