Basse danse es una parodia. Es la parodia que Tofé y Ancón, en la intolerable marginalidad social en la que los coloca su condición de hermanos siameses, viven y representan y que, a través de sus personalidades y deseos diametralmente opuestos, indagan con desesperación. Desde un casi total estado de inmovilidad exploran, ansiosos, ese mundo en el que no participan. Investigan la naturaleza humana, las alternativas de vida y de muerte para ellos mismos, la paranoia y el autismo en que se mueve la sociedad de un siglo que apenas comienza. Se convierten, así, en el inquietante espejo de un paisaje político y humano contradictorio, represivo y asfixiante. Basse danse es una danza. Es la danza que bailan Tofé y Ancón a lo largo de sus vidas. Vidas pensadas, habladas y gritadas con voces poéticas, patológicas, vulgares, significativa y perturbadoramente universales.