En un viaje de más de 20 horas de vuelos y escalas, en una estancia por 4 días, Hablemos, escritoras tuvo la oportunidad de visitar una de las ciudades más hermosas del mundo, Buenos Aires. Ahí conversamos con lo mejor de la literatura de ese increíble país quienes nos recibieron en un momento tan difícil con el cambio de transición del gobierno y la llegada de un nuevo presidente. Llegamos el día de su investidura y pudimos ver que la incertidumbre y la ansiedad se permean en la gente. A pesar de ello la amabilidad y calidez de los argentinos porteños se sintió en cada momento. Todos nuestros deseos para que este nuevo episodio en la historia nacional en verdad sí haga un cambio en la economía y la política de Argentina.
Hinde Pomeraniec, una fuerza increíble del periodismo y la literatura argentina fue nuestra anfitriona, junto con Daniela Gutiérrez, Lorena Tenuta y Mónica Arriola. Daniela Gutierrez es directora de un proyecto valiosísimo en la cultura, la literatura y el arte, la fundación Medifé. Gwen Díaz Ridgeway y Esther Cross fueron otros hadas madrinas abridoras de puertas. Todo nuestro agradecimiento
El viaje empezó con una gran sorpresa, conocer a Gabriela Adamo traductora y editora parte de la Fundación TyPA, directora de la Feria del Libro de Buenos Aires y el FILBA, festival internacional de literatura de Buenos Aires. La conversación fue en el icónico MALBA, el museo de arte latinoamericano que tiene esa ciudad. En verdad que quedé sorprendida con todo lo que ha hecho y todo lo que podremos hacer juntas ahora que nos conocemos.
Al siguiente día, en uno de los hoteles más tradicionales y bonitos de la ciudad, el Alvear Palace tuve el gusto de desayunar con una escritora que pronto entrevistaremos y de la que tengo acá sus libros, Sonia Cristoff. Después de conversar con ella y de leer Inclúyanme afuera, entiendo porque Hinde y Gabriela hicieron tanto hincapié en que tenía que conocerla. Ya verán qué increíble escritura.
A unos cuantos metros del Alvear, o como dicen en Estados Unidos “walking distance”, está Médife una fundación, centro, refugio, lugar de encuentro para artistas, escritores y más. Con unas instalaciones preciosísimas en un antiguo edificio, nos recibieron el equipo de esta organización. El salón estaba perfecto, equipado con todo para un día lleno de entrevistas y encuentros. Tenía una vidriera a la calle en donde los transeúntes se detenían a vernos. Fue una experiencia preciosa.
La primera en llegar fue María Rosa Lojo. De lo más elegante con un lindo vestido blanco y negro y una gran sonrisa comenzamos a grabar una conversación. Con una increíble producción y muchos premios es una de las voces más representativas tanto de novela, como cuento, microficción, poesía y ensayo. Uno de sus libros es Todos éramos hijos (Editorial Sudamericana, 2014).
La segunda en llegar fue Elsa Osorio, poderosísima narradora y guionista, coordinadora de talleres y ganadora de premios como el Letterario Giuseppe Acerbi por la novela Cielo de tango. Su novela A veinte años luz que se publica en 1998 es uno de los libros fundacionales sobre el tema de la memoria y los sucesos en relación con la apropiación de los niños durante la dictadura.
Cristina Piña fue la tercera en entrar a esa linda sala. Yo estaba ansiosa por conversar con esta gran especialista en Alejandra Pizarnik y traductora de escritores como Shakespeare, Tennessee William, Madame de Lafayette y Balzac. Llegó desde muy lejos para reunirse conmigo, lo cual agradecí mucho. Me dio gusto que coincidió que recientemente ganó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento del Senado de la Nación.
Ángela Pradelli fue otra revelación. Como tantos inmigrantes a Argentina, su apellida nos suena a italiano. Ángela es, no solo escritora sino también tallista y activista por los derechos de la mujeres, además de un gran puente con el extranjero en donde ha recibido premios como el People’s Literature Press de Beijing, China por La respiración violenta del mundo. Fue finalista al Premio Rómulo Gallegos. Uno de sus libros es: Dos soldados (Emecé, 2022).
Paula Pérez Alonso llegó un un vestido veraniego verde muy lindo y con curiosidad por saber quiénes somos. Como ya nos había mandado varios de sus libros pudimos tener una conversación muy rica sobre su trayectoria. Hablamos de ellos, de perros y de Kaidú el personaje de su libro ganador del Premio Nacional de Novela Sara Gallardo en diciembre 2022. Escritora difícil en su escritura, lo cual me fascina, me hizo pensar en Tedi López Mills.
Qué emoción lo que hace Vanina Colagiovanni con este ímpetu que tienen las jóvenes escritoras y editoras. Por sus funciones en cultura en el gobierno argentino llegó escapándose de juntas y otras cosas. Quedé tan en deuda con ella. Es desde 2007 directora de Gog & Magog. Desde 2019 forma parte de Cumulus nimbus, y publica ficción para niños, jóvenes y adultos. Alumna de María Negroni tiene una escritura incisiva y provocativa.
Casi como un milagro Juan Casamayor de Páginas de espuma logró en el último minuto que pudiera entrevistas a Elsa Drucaroff, a quien ya conocía desde hace mucho por su novela Conspiración contra Güemes y ahora con su libro de cuentos Checkpoint con esa casa editorial española. Fue profesora de Mariana Graciano y me encantó que pudimos platicar de su trabajo crítico sobre Mijael Bajtin un filósofo al que le tengo gran cariño.
El día cerró en un lugar totalmente fascinante, cálido y hermoso Dain Usina Cultural en donde tuve la oportunidad de conocer a Marisa Barossi quien lo coordina este centro cultural y librería. Me hizo pensar en Profética de mi ciudad natal Puebla. Ahí abrace al fin en persona a Hinde y a Daniela, así como a escritoras que admiro tanto como Esther Cross, Betina González, Claudia Aboaf, quien desde tanto tiempo está ya en Hablemos Escritoras y quien me llevó su libro Astrología y literatura.
Sorpresas maravillosas en esa reunión fueron conocer en persona a Claudia Piñeiro, de quien conseguí al fin en la librería El Ateneo un libro de ella que me faltaba y a Katya Adaui a quien he leído con mucho gusto desde hace tiempo y quien también es autora de Páginas de espuma y acaba de ganar el Premio Nacional de Literatura 2023. Tres nuevos nombres y talentos fueron Agustina Larrea, escritoras de Infobae, Perfil y el Buenos Aires Herald y quien me dio un precioso libro Poncho y la tormenta del fin del mundo; Florencia Canale, escritora sobre todo de historia y autora de Pasión y traición; Florencia Etcheves, periodista y autora de La cocinera de Frida. Con todas ellas quedé muy agradecida y ahora aprenderé más de su trabajo para que se sumen a nuestro proyecto.
Desde hace muchos meses colaboramos con una editorial del interior del país, Palabrava, y y entrevistamos a su fundadora Patricia Severín ahora tuvimos el gusto de tener a Viviana Rosenzwit quien forma parte de ese equipo. Me dio un gran gusto tener también en ese evento a Elsa Osorio, María Rosa Lojo, Paula Pérez Alonso, Elsa Drucaroff y Gabriela Adamo quienes además de ya haber hecho el tiempo para las entrevistas, aceptaron la invitación para estar en Dain Usina Cultural.
Tengo que decirles que para este viaje me preparé de muchas maneras, leyendo un poco sobre el momento político actual que viven, llegamos el día que Milei tomo posesión del cargo. Leyendo sobre la historia política del país y preguntándole a la gran escritora Alicia Kozameh sobre los pequeños matices de los años del peronismo y la dictadura. Gwen Díaz-Ridgeway, Hinde Pomeraniec y Esther Cross fueron mis grandes ángeles guardianes y anfitrionas y yo no puedo más que quedar agradecida con ellas y con las escritoras por permitirnos hacer comunidad.
Muchos saben que soy de lágrima fácil y al ver esa mesa con tanto talento, me sentí privilegiada y honrada, y por supuesto no pude menos que aguantar el gran nudo en la garganta.
Qué increíble manera de acabar nuestros viajes de este año, que han sido tantos. Larga vida a la literatura argentina.
Buen provecho.