El 30 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Traducción, fecha en la que se rinde tributo a los que se han llamado “profesionales del lenguaje” y al trabajo que hacen a favor de la paz a través del entendimiento entre las naciones y las personas. Son las Naciones Unidas las que lo declaran en 2017 y se toma la fecha en que muere San Jerónimo en 420, a quien se le atribuye la traducción de una parte importante de la Biblia del griego al latín. Para nosotros en Hablemos Escritoras es el reconocimiento de los puentes que conectan regiones, mundos, gente y que crean un nuevo documento en la minuciosidad de su trabajo. Es nuestra preocupación y ocupación hacer más visible su trabajo y combatir lo que se ha llamada “the 3 Percent Problem” y que es el hecho de que en los Estados Unidos un reducidísimo número de libros publicados en otros idiomas son traducidos al inglés, como lo hablamos ya en nuestra entrada del 27 de febrero.
Traducir un libro es una tarea ardua que requiere de muchos participantes. Es un proyecto de inversión, una apuesta, que hacen editorial, agente, escritora o escritor y traductora, por lo que su financiamiento es costoso. Diversos premios y estímulos apoyan con recursos este esfuerzo, especialmente a editoriales independientes. Para ello, hay premios importantes en países como Estados Unidos, el UK entre otros para la traduccióna diversos idiomas.
En el caso de los países latinoamericanos además de la inversión privada están los estímulos y fondos que provinene de instituciones gubernamentales como los que se liberaron en 2021 por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los Fondos Cultura en Chile y la lista publicada en mayo de este año de los premiados.
España se ha convertido en un centro motor tanto para la traducción como para la publicación y comercialización. Los escritores han logrado espacios para ser conocidos en otros idiomas gracias a iniciativas como la lista Granta. Este año es la Editorial Candaya es quien publica los 25 mejores narradores jóvenes en español. De igual forma el Ministerio de Cultura español sigue al paso con convocatorias abiertas para presentar solicitudes de fondos, abriendo muchas posibilidad para competir.
En contraste, en México, el Programa de Apoyo a la Traducción de Obras Mexicanas (ProTrad) del FONCA en los últimos años se han cerrado sus convocatorias, cuando en 2018, por ejemplo, se beneficiaron 31 editoriales mexicanas y extranjeras con estos fondos.
En Argentina sucede algo muy interesante con lo que se ha denominado “la nueva edición argentina” y que se piensa surge en los últimos 15 años para mostrar el surgimiento de editoriales independientes que son traductoras y que se han posicionado como actores culturales muy activos para la traducción principalmente del inglés al español, aunque también en otros idiomas.
Es un hecho que traducir libros es mucho más que cambiar de un idioma a otro como lo escuchamos de las voces de diversos traductores en el video que recientemente publicó Charco Press, es un arte y un reto, es una disciplina y un placer. En la celebración por la traducción difundimos a traductoras y celebramos recientes traducciones como: Martita, I Remember You/Martita, te recuerdo de Sandra Cisneros traducido por Liliana Valenzuela; The Animal Days de Keila Vall de la Ville por Robin Myers en Katakana editores y Meaty Pleasures de Mónica Lavín traducido por Dorothy Potter Snyder en la misma editorial y que pronto estarán en Shop Escritoras
Disfrutemos de las magníficas traducciones y celebremos a los traductores.
Buen provecho.